BARAHONA.- Las personas pobres de la Región Suroeste que presenten estado de gravedad por causas diversas y que ameriten ser referidas de urgencia a centros de salud de Santo Domingo corren el riesgo de morir, porque el personal del Centro de Ambulancias de Barahona paralizó sus labores en reclamo del pago de cinco meses de salarios atrasados.
En la dependencia del Ministerio de Salud Pública laboran 44 personas, entre estos tres médicos, que son los únicos que han cobrado sus sueldos.
Debido a la situación, el director del organismo, Juan Ricardo Vilomar y el administrador Henry Olivero, presentaron renuncias a sus cargos, así como varios empleados, incluyendo una conserje, mientras que las autoridades de la Dirección Regional de Salud no se han manifestado sobre el preocupante tema.
La central fue creada para trasladar en ambulancias pacientes en estado de gravedad referidos desde hospitales públicos de esta provincia, Pedernales, Bahoruco e Independencia hacia centros de salud de Santo Domingo.
Por la paralización de la entidad, las familias de personas pobres que resulten lesionadas de gravedad en accidentes e incidente, o sean afectadas por una enfermedad peligrosa, tienen que disponer de su propio peculio para llevarlas hacia la capital.
La suspensión de ese servicio ya se siente en los pueblos de las provincias Barahona, Pedernales, Bahoruco e Independencia, por lo que sectores diversos piden la rápida intervención del presidente Danilo Medina, a fin de que solucione el problema, ordenando el pago de los salarios atrasados a todo el personal de la entidad.
