Rusia celebra 25 aniversario de su fallido golpe de estado

MOSCÚ — Varias decenas de rusos se reunieron el viernes para una reunión de protesta en el marco del 25to aniversario de un intento de golpe de Estado que anunciaba la desaparición de la Unión Soviética, un día festivo ignorado en círculos oficia

MOSCÚ — Varias decenas de rusos se reunieron el viernes para una reunión de protesta en el marco del 25to aniversario de un intento de golpe de Estado que anunciaba la desaparición de la Unión Soviética, un día festivo ignorado en círculos oficiales por su naturaleza revolucionaria y en contra del poder.

El 19 de agosto de 1991, ocho líderes comunistas tomaron el poder del presidente soviético Mikhail Gorbachev al declararlo enfermo. De hecho, Gorbachev estaba detenido. Miles de moscovitas salieron a las calles para protestar el golpe de Estado y la influencia de los poderosos servicios de seguridad.

La derrota del golpe de Estado varios días después puso en marcha la disolución de la Unión Soviética y es extensamente considerado como el triunfo de la democracia y las libertades civiles en Rusia.

Aquellos que se opusieron al acto hace 25 años se reunieron la tarde lluviosa del viernes afuera de la Casa Blanca rusa, un enorme edificio gubernamental en donde Boris Yeltsin, entonces presidente de la república constituyente dentro de la Unión Soviética, se subió arriba de un tanque para desafiar el golpe de Estado en lo que posiblemente es el momento más cinematográfico de la resistencia de agosto.

Varias decenas de personas, en su mayoría ancianos o adultos mayores, convivían afuera de la Casa Blanca, algunos portando banderas rusas y fotografías de las protestas de 1991.

Lyudmila Skryabina, una niñera de San Petersburgo, dijo que cada año toma vacaciones para participar en esta reunión en Moscú.

Skryabina dijo sentirse orgullosa de que ella se paró en las barricadas improvisadas en el mismo lugar hace 25 años, pero se siente frustrada del régimen político actual, las dificultades económicas y lo que ella califica de cinismo del gobierno.

A diferencia de las suntuosas celebraciones patrocinadas por el gobierno del Día de la Victoria, que celebra el triunfo del ejército soviético sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno ignora el día que es considerado por muchos como el nacimiento de la nueva Rusia.

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