Los empresarios valoran gestión de Gobierno para solucionar veda

El sector empresarial dominicano valoró ayer los esfuerzos realizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana para que Haití reconsiderara sobre la veda terrestre que mantenía a 23 productos dominicanos.

El sector empresarial dominicano valoró ayer los esfuerzos realizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana para que Haití reconsiderara sobre la veda terrestre que mantenía a 23 productos dominicanos.Sobre ese tema opinaron los presidentes del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) de la Asociación de Industrias de República Dominicana y de la Asociación de Navieros (ANRD). Teddy Heinsen, presidente de la ANRD, sostuvo que se trata de una cuestión de gran importancia para el sector industrial. “El transporte marítimo es más costoso para los industriales dominicanos que deben llevar los productos a Haití y muchas veces no compiten con los precios internacionales debido a que en Haití tienen unos gastos portuarios muy altos. Obviamente, de lo que se trata es de que es mejor llevarlos por tierra para que resulte más barato a los consumidores haitianos”, dijo Heinsen.

“Si se abrió eso yo me alegro mucho y se va a proceder. Haití es el comercio de mayor volumen para la República Dominicana. Espero que sea así”, indicó el dirigente empresarial. Sin embargo, Heinsen tiene sus reservas cuando aborda el tema. “Eso es muy difícil de permitir para los haitianos, debido a que su clase importadora, su clase económica que está manejando el país ahora mismo, lo que le interesa es importar esos productos de otros sitios. Yo no creo que un presidente interino pueda en realidad tomar una decisión tan drástica y no perder el impulso político que tiene allá”, apuntó.

Mientras, los presidentes del Conep, Rafael Blanco, y de la AIRD, Campos de Moya, destacaron por separado las gestiones realizadas por el recién nombrado ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, para que el encuentro entre las autoridades de los dos países pudiera darse.

Los cálculos realizados por De Moya indican que desde que inició la veda (en septiembre de 2015) el sector privado ha perdido la oportunidad de facturar US$800 millones.

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