Penalización del aborto no disuade a las mujeres y afecta más víctimas de violencia y empobrecidas

Santo Domingo.- “La penalización de la interrupción del embarazo no disuade a las mujeres, aún sean creyentes, pero si las induce a recurrir a métodos de aborto inseguros y riesgosos para su vida y su salud, y su penalización tiene un impacto diferenciado en las mujeres pobres y jóvenes” concluye Causales de Vida, un estudio de cinco casos de aborto por causales presentado hoy por la Coalición por los Derechos y la Vida de las Mujeres. 

Santo Domingo.- “La penalización de la interrupción del embarazo no disuade a las mujeres, aún sean creyentes, pero si las induce a recurrir a métodos de aborto inseguros y riesgosos para su vida y su salud, y su penalización tiene un impacto diferenciado en las mujeres pobres y jóvenes” concluye Causales de Vida, un estudio de cinco casos de aborto por causales presentado hoy por la Coalición por los Derechos y la Vida de las Mujeres.

El estudio, realizado por la destacada jurista e investigadora Susi Pola, abarca cinco entrevistas a profundidad hechas a mujeres que han tenido que abortar por una de las causales. Uno de los casos es por el peligro de la vida de la mujer, dos por incesto, uno por violación y otro por patología incompatible con la vida del feto fuera del útero de la mujer.

El estudio recogió historias de mujeres que tuvieron su primer embarazo, entre los 12 y 15 años y en ese mismo rango de edad, su primer aborto.

“El análisis de los casos muestra que los embarazos se generaron en contextos de pobreza y pobreza extrema, con niveles bajos de escolaridad, sin información sobre sexualidad y reproducción, falta de acceso a educación sexual y a anticonceptivos” explicó Susi Pola al presentar la investigación.

En la República Dominicana, dos materias particularmente frágiles son la salud sexual y la salud reproductiva, con riesgos de morbilidad y mortalidad que ya son alarmantes, vinculados a la maternidad y al aborto ilegal e inseguro, una situación que hace a las dominicanas socialmente vulnerables.

Pola explicó que, en ninguno de los casos estudiados, las muchachas recibieron educación sexual por parte de su familia. Enfatiza que las mujeres entrevistadas nunca tuvieron acceso a anticonceptivos, antes de tener sus hijos y que en cuatro de los casos vinculan el tema de estar planificadas a tener o no pareja.

Asimismo, destacó que los casos estudiados muestran que, para la realización del aborto, las mujeres no contaron con asesoría médica. Las prácticas fueron hechas en sus casas utilizando medicamento vía oral y transvaginal. Durante el proceso, fueron orientadas y/o apoyadas por amigas, que, en dos de los casos, ya habían tenido un aborto. Luego de cada aborto, fueron asistidas por personal médico.

Entre las principales conclusiones del estudio destacan que, en un contexto de amplias desigualdades estructurales de género, con indicadores de inequidad social, los embarazos no deseados de mujeres, niñas y jóvenes conducen a prácticas de abortos en condiciones inseguras fuera del sistema de salud pública.

Estos casos evidencian la irresponsabilidad de los hombres en la conducta sexual, sustentada en imaginarios que ofrecen resistencia al uso de preservativos. Un ejercicio de una masculinidad violenta, y desde una perspectiva puramente sexual con falta de compromisos con la reproducción.

Posted in Destacado, País, PanoramaEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas