La mayoría de Los pueblos fronterizos con Haití están entre las provincias libres del COVID-19, lo que resulta grato para sus habitantes y para todos, pero nada es seguro, y la gente que vive por ahí, y especialmente las autoridades, deben hacer más que lo necesario para evitar que llegue. No es una tarea simple, porque si bien el vecino Haití apenas ha registrado siete casos, la mayoría en las zonas más pobladas, no cercanas aún de la frontera, nada impide que haya una progresión hacia el Este, lo que sugiere un mayor endurecimiento del control fronterizo. Pero también está entre nosotros… Con empeño, esos pueblos pueden permanecer a salvo. Quizás amerita de una política especial hacia ellos.

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