Santiago. El nuevo director del hospital regional universitario José María Cabral y Báez pidió declarar en estado de emergencia a ese centro de salud, debido a los vicios de construcción y una deuda millonaria.
En ese sentido, Bernardo Hilario llamó a las autoridades de Salud Pública y del Servicio Nacional de Salud y a la vicepresidenta de la república a intervenir el Cabral y Báez.
Denunció una serie de dificultades en el centro de salud, como construcciones viciadas, múltiples alteraciones, obras sin finalizar y una deuda acumulada de alrededor de 60 millones de pesos.
Durante una rueda de prensa junto al cuerpo médico del centro sanitario, dijo que en el área de emergencia encontraron múltiples filtraciones, así como poco equipamiento. Indicó que la cocina, el departamento de costura, lavandería, esterilización y el almacén de mantenimiento se encuentran en casuchas de madera y la morgue funciona en un furgón.
Reveló que la sala de cirugía cuenta con doce máquinas de anestesia, de las cuales cuatro están funcionando y las restantes se averiaron a los pocos días de instaladas y la compañía suplidora no se hizo responsable de garantía alguna. El funcionario expuso que aunque la sala de cirugía cuenta con 12 quirófanos no disponen con una sala de recuperación adecuada y solo tienen nueve camas, pero sin monitores para seguimiento de signos vitales de los pacientes.
“Miren señores, los endoscopios para los estudios de endoscopía del área de gastroenterología no disponen de los tubos flexibles y por lo tanto, están incompletos, lo que imposibilita la realización de estudios”, aseguró Hilario.
También denunció que las diferentes áreas como rayos x, laboratorio, el parqueo para usuarios y las áreas de descanso para residentes no fueron incluidos en las remodelaciones. Señaló que tampoco cuenta con un auditorio para acoger más de 100 personas, a pesar de ser el hospital docente más grande de la región del Cibao.
