Los casos de coronavirus detectados en varias cárceles del país y la crisis sanitaria que la COVID-19 ha producido en estos centros están controlados, según aseguraron ayer las autoridades penitenciarias y de salud.
Sin dar detalles de qué cantidad reclusos contagiados hay hasta el momento, o las muertes producidas por la enfermedad, la Procuraduría General de la República (PGR), afirmó ayer que la situación “en sentido general está controlada y no se han vuelto a presentar fallecidos”.
El ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, lo atribuye a que en las cárceles afectadas se están llevando a cabo todo el saneamiento de lugar como mandan los procedimientos.
Por lo que expresó que “no van vuelto a oír ninguna alarma con relación a la principal cárcel del país que es La Victoria (la más afectada), tampoco en la cárcel de El Pinito (La Vega), que también se hizo una intervención, ni en la cárcel de la provincia Duarte, ni tampoco en Rafey (Santiago), donde también se hizo la intervención”.
Durante la rueda de prensa virtual donde ofrece detalles de la situación de la COVID-19 en el país, el funcionario dijo que el Ministerio de Salud Pública continúa realizando su labor en los centros penitenciarios.
Se recuperaron 36 reclusos de La Victoria
Lo últimos datos sobre los casos en los centros de reclusión fueron dados la semana pasada, y de acuerdo a los mismos, unos 464 reclusos, el 1.71% de la población penitenciaria a nivel nacional, ha dado positivo a la COVID-19.
De estos, 255 son privados de libertad de la Penitenciaria Nacional La Victoria, de los cuales 36 ya se recuperaron de la enfermedad, luego de haber recibido el tratamiento correspondiente y dar negativo a la reacción en cadena de la polimerasa, conocida como PCR por sus siglas en inglés.
La PGR ha dicho que los reclusos que han dado positivo son trasladados a centros de aislamiento habilitados para estos casos, donde se les da de manera gratuita el tratamiento médico recomendado por el personal del Ministerio de Salud Pública, previa evaluación médica, que incluye la realización de electrocardiogramas para determinar el tratamiento que se le va a aplicar.
Asegura, además, que a los internos de los diferentes recintos penitenciarios se les ha garantizado el suministro de alimentos en cantidad suficiente y que se ha aumentado el personal de seguridad, así como el de salud.
Sin embargo, desde hace varios días se desconoce la cantidad de privados de libertad que han fallecido a consecuencia del virus, a pesar de que la cifra le es requerida a las autoridades penitenciarias.
Lo último que se supo (el 17 de abril) es que en la cárcel La Victoria habían fallecido siete reclusos, y desde que ese dato fue dado a conocer los casos aumentaron de 82 a 255.
Las cárceles donde hay presencia del virus son el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, la Penitenciaría Nacional de La Victoria, la Fortaleza de San Francisco de Macorís, la cárcel pública Juana Núñez de Salcedo, el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) El Pinito de La Vega, el CCR Vista al Valle de San Francisco de Macorís y el Centro de Atención Integral para la Persona Adolescente en Conflicto con la Ley Penal de Santiago.
