Santo Domingo.- El exdirector de Impuestos Internos, Magín Díaz, expresó que los efectos de la pandemia del Covid-19 provocaron un año 2020 muy difícil para la República Dominicana que vio caer el crecimiento económico a los niveles más altos en los últimos 30 años.

La economía cayó más de 6% y eso no se había visto desde 1990 cuando cayó 5.5%, señaló Díaz, quien agregó que durante la crisis macroeconómica de 2003-2004, la economía cayó menos del 2%

“Estamos ante una crisis económica grande, pero es algo mundial. El año pasado el 85% de los países (167 países) tuvieron un crecimiento negativo. Eso no se había visto nunca”, explicó Díaz.

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Consideró que tanto el gobierno saliente de Danilo Medina como el entrante de Luis Abinader, se “han manejado bastante bien” en medio de la crisis, porque hay países avanzados que han colapsado y eso no ha pasado en República Dominicana.

Señaló que el sistema de salud no ha colapsado, el sistema financiero se ha mantenido bien a pesar de que la economía cayó porque fue el gobierno el que le dijo a las personas aquí y en todo el mundo “váyanse a sus casas, cierren las empresas, cierren los comercios y ahí vino la crisis económica”.

Entrevistado por Pablo McKinney en su programa sabatino para Color Visión, Díaz apuntó que la prioridad era sobrevivir, sobrepasar el año 2020 y el 2021, aunque cayó la actividad económica, aumentó la deuda y el déficit, y cientos de miles de personas han perdido el empleo, pero la gente ha podido sobrevivir de la mejor manera posible.

Hubo que salir a producir

Expresó que a pesar de la pandemia del Covid-19 y tras meses de encierro, los trabajadores y las empresas tuvieron que adaptarse a la situación y salir a producir, destacando la continuidad del sector agropecuario, las zonas francas, la construcción, la cadena de suministro y el comercio en general.

“Obviamente que hay sectores cuya recuperación va a durar más tiempo, como los restaurantes, los hoteles, donde se agrupa más gente.  Pero también se recuperará, ya han venido turistas y en la medida en que se aumente la vacunación (anti-Covid) en el mundo, seguirán viniendo”, manifestó Díaz.

Destacó que el Estado dominicano demostró “una eficiencia muy grande” al crear en poco tiempo programas de asistencia a la población, a las empresas y a los trabajadores. Programas que se mantuvieron a pesar de que el gobierno cambió en agosto.

“La República Dominicana fue de los países que mejor respondió para ir en auxilio de las personas a través de las transferencias sociales, tanto a las empresas como a los hogares más pobres”, sostuvo Díaz.

El exdirector de Impuestos Internos dijo que a pesar de que el año 2020 fue electoral y llegó la pandemia, ha habido continuidad en lo esencial en las políticas macroeconómicas, destacando que continúa en su posición el mismo gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, desde el año 2004; el presidente Abinader dijo que había que mantener la política monetaria y financiera que se seguía y la política cambiaria.

Díaz indicó que la continuidad del Estado se expresa también en el hecho de que frente al anterior gobierno la oposición criticó el endeudamiento externo, pero ahora ha tenido que seguir endeudándose.

“El gobierno ha emitido la mayor cantidad de bonos soberanos de la historia en un período de seis o siete meses. ¿Cómo hace eso? Vendiendo que el país estaba siendo bien manejado económicamente”, sentenció el exfuncionario.

Consideró que el problema de la desigualdad social es un reto a largo plazo por lo que los gobiernos tienen que enfocarse en dar igualdad de oportunidades para que los sectores más vulnerables dispongan de buenos servicios de salud, educación, alimentación, entre otros.

Señaló que enfrentar la desigualdad es clave porque si no se ataca, se crean tensiones sociales terribles.

Díaz manifestó que ante la parálisis de la economía y el auge de la pandemia, el gobierno no tuvo más opción que endeudarse para aumentar el gasto público y de hecho el déficit fue de 7.4%, equivalente a 335,000 millones de pesos, aunque no fue de los más altos en comparación con otros países.

Citó que en los países desarrollados el déficit fue de más de 10% y en el caso de Estados Unidos superó el 15%. “Los gobiernos comenzaron a gastar para salvar a los hogares e invertir en salud”, apuntó el economista.

Pacto fiscal

Díaz consideró que la existencia de una crisis provocada por el Covid no es un obstáculo para que se discuta el pacto fiscal porque si el Estado quiere ser eficaz tiene que mejorar las condiciones salariales de sus empleados, al igual que si quiere servicios de salud, educación y vías públicas mejores, tiene que buscar el dinero para financiarlos.

Recordó que la mejor reforma tributaria, arancelaria y laboral que se ha logrado en el país fue la del año 1992, cuya negociación y aprobación estuvo precedida por una grave crisis provocada por inorgánicos y una inflación gravísima que se montó por encima del 80%.

Sobre los contenidos del pacto, Díaz consideró que lo que es necesario es definir una estructura impositiva entre 18 y 20 por ciento del PIB para lograr financiar el desarrollo.

“Tenemos un andamiaje institucional pensando en un Estado desarrollado. Si eso es lo que se quiere, no podemos sostenerlo con ingresos tributarios de un país pobre”, apuntó Díaz.

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