Julissa Pilarte se inició en esa actividad en 2014, logrando consolidarse en un mercado donde hay férra competencia

Julissa Pilarte comenzó hace seis años a trabajar bisutería, pero al principio lo hacía como un juego. Para entonces era cajera de un supermercado ubicado en la avenida Rómulo Betancourt, del Distrito Nacional, pero logró dar el salto a una actividad que le ha abierto un mundo de oportunidades.

Es una persona en constante crecimiento, y el arte de diseñar y armar piezas le sale muy bien. Es la propietaria de Accesorios Pilarte, una pequeña empresa en la que hace y diseña sandalias, aretes, franelas personalizadas, collares y una amplia variedad de objetos que imprimen elegancia y estilo a la persona que los lleva puestos. Está acostumbra a trabajar y a cumplir las exigencias y gustos de una amplia clientela, conformada por damas y caballeros de distintos puntos del país y fuera de este.

“He querido que mi familia se sienta orgullosa de mi; que vea que puedo llegar muy lejos y poner mi familia en alto”, le dice la emprendedora al periódico elCaribe. Ha diseñado para figuras de la farándula, medios de comunicación tradicionales y gente que hace “vida” en redes sociales, entre ellos la artista Melymel, Wason Brazoban, David Kada , Cheddy García, la bailarina y modelo Marlene Suárez, para Ana Carolina y para “La Real Pomposa”. El abanico es mucho mayor.

“Desde 2014 comencé a crear, a inventar. Mi primer arete lo elaboré para la que era mi socia (Alfonsina Castillo). Seguí elaborando accesorios, realicé cursos y gracias a Dios, en el negocio donde trabajaba conocí muchas figuras públicas, desde cantantes hasta presentadores de televisión. Comencé a hablarles sobre los accesorios y pude empezar a abrirme camino y a establecer relaciones importantes con esas figuras que me han apoyado bastante”, rememora Julissa.

Se le puede contactar por vía de su cuenta @accesoriospilarterd y por el teléfono (829) 221-5624. “Siempre me gusta que los clientes se sientan orgullosos de llevar las piezas que elaboro y gracias a Dios lo he ido logrando”, indica, en el diálogo que se da a media mañana.

A esa hora Julissa está en una de varias actividades: recibiendo llamadas de clientes, realizando la entrega de algún pedido, o simplemente elaborando el mejor diseño para uno de sus compradores fijos o alguno que le llegó nuevo. Y ese nuevo comprador suele obtenerlo tanto por el contacto de plataformas tecnológicas, como por referencias que se dan.

¿Y cómo haces para los diseños, para elaborar las piezas y que éstas atraigan la atención del cliente? le pregunta este diario. Su respuesta es esta: “Hay clientes que me comentan sobre una ropa que tienen o se piensan poner y me preguntan qué le puede ir y qué le puede pegar o combinar. Entonces, ahí entra la parte de la asesoría que les doy”, explica.

Y agrega que cuando diseña, por ejemplo, unas sandalias y unos aretes, toma en cuenta la combinación que hizo en ambos para inspirarse en la hechura de un collar. Una práctica que acostumbra llevar la innovadora dama, es colocar todas sus creaciones sobre la mesa para que surjan nuevas ideas. Los procesos en el taller de Accesorios Pilarte son todos manuales, explica la propietaria.

Julissa no está sola en el mercado. Sin embargo -según asegura- hay una serie de condiciones y características que posee ella y su negocio que le colocan en buen sitial. “Ha sido duro y no lo puedo negar, comenzando por los mensajes negativos que me llegaban a inicios, de gente que me decía que era preferible que me quedara cobrando los días 15 y 30 en el supermercado donde yo laboraba. Pero he seguido dando pasos. Siempre juego con los colores. Incluso, a mis colegas del mundo de la bisutería les encantan las combinaciones que realizo”, dice con satisfacción,dejando zafar una sonrisa.

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