El Ministerio de Cultura celebró ayer el Día del Merengue reconociendo a la leyenda de la música Joseíto Mateo.
De los 163 años que cumplió ayer el merengue, Joseíto Mateo ha vivido 97, y aun es capaz de soltar el bastón que lo sostiene cuando sube a un escenario a bailar y a cantar.
Precisamente, el Día Nacional del Merengue fue celebrado el domingo rindiendo homenaje a este consagrado artista, en un espectáculo que preparó el Ministerio de Cultura en el Palacio de Bellas Artes, con las actuaciones de artistas de la talla de Johnny Ventura, Milly Quezada, José Virgilio Peña Suazo, Ileana Reinoso, Eddy Herrera y Miriam Cruz.
Mateo entró a la sala del Palacio de Bellas Artes a las 7:15 de la noche y fue recibido como todo un rey por un público que le rindió fuertes aplausos de pie. A seguidas las cortinas se abrieron para dejar ver a la big band dirigida por el joven maestro Josean Jacobo, al compás de “La talanquera”. Miriam Cruz puso voz a esta pieza que recibió el colorido coreográfico que preparó la maestra Wanda Camilo para sus 12 bailarines. “Mi admiración y cariño para ese ser, Joseíto Mateo. Le pido a Dios que le dé muchos más años de vida para seguir disfrutando de su presencia”, expresó Miriam, antes de sumar los clásicos “La cruz” (Palo Bonito) y “La maricutana”, autoría de Radhamés Reyes Alfau.
“El Galán del Merengue”, Eddy Herrera, le imprimió su sello a otros himnos del folclore dominicano como “La empalizá”, de Luis Kalaf; “Juan Gomera”, de Ñico Lora/Baudilio Grullón, y “Si delincas”, de Luis Alberti. El ritmo contagioso de la pieza de Félix López Kemp, “La miseria”, se escuchó en la potente voz de Ileana Reinoso. Pero la mayor fuerza que levantó eufórico al público de sus asientos la logró con “Desiderio Arias”, una de las composiciones más trascendentales del maestro Julio Alberto Hernández, y para cerrar con broche de oro su actuación “La pringamosa”, una de las joyas de todos los tiempos de Luis Días. José Virgilio Peña Suazo siguió subido en el palo para conquistar los aplausos al ritmo de “Juanita Morel” (autoría de Pedro Reynoso), “Loreta” (Luis Alberti) y se despidió por lo alto con el primer merengue orquestado “Compadre Pedro Juan”, de Luis Alberti.
La reina del merengue, Milly Quezada, afincó la fiesta con “Ají caribe”, “El sancocho prieto” y se despidió entre los aplausos a ritmo del primer merengue que formó parte de la banda sonora de una película, según Mateo, “Caña brava”.
Como era de esperarse, la actuación de Johnny Ventura era de altos quilates, lo que se comprobó desde que la audiencia recibió con ánimo al veterano artista. Su primera dosis llegó con las notas de “Amorío”,de José Lázaro Sosa; atizó con “Apágame la vela”, de Félix López, y caldeó el ambiente con “Los algodones”, de Ñico Lora.
El broche de oro de la noche lo constituyó el pergamino de reconocimiento que entregó el ministro de Cultura, Pedro Vergés, al cantante y músico Joseíto Mateo, por ser uno de los grandes difusores del merengue por el mundo.
“Buenas noches, amigos dominicanos, mi familia, porque yo sí puedo decir que tengo muchas familias. Todas esas personas que están ahí son mi familia. Estoy recibiendo algo muy especial, no solamente por este premio que me entrega el señor ministro (…), sino también por ver a un Johnny Ventura y a todos esos muchachos de ahora”, expresó emocionado el homenajeado en medio de los aplausos y risa de la audiencia cuando pidió “un sueldito para los muchachos”, refiriéndose a las figuras que cantaron en el “homenaje al rey”.
Mateo es un emblemático intérprete de la música, reconocido con el “Premio a la Excelencia” (de la Academia Latina de la Grabación que entrega el Latin Grammy). Su carrera se ha extendido por más de 70 años y constituye un importante referente de la dominicanidad y su cultura musical. Nació en Santo Domingo, el 6 de abril de 1920. Empezó su carrera en los años 30 y aún sigue activo en los escenarios. Su estilo innovador se caracterizó por una participación en escena enriquecida por su particular forma de bailar y cantar. Algunos de sus temas más conocidos son: “Merenguero hasta la tambora”, “La chiva blanca”, “Madame Chu-chu”, “Dame la visa”, “La cotorra de Rosa” y “La patrulla”.
