Introducción

Seguimos recogiendo los temas, conferencias y paneles, dadas en el “X Encuentro Mundial de las Familias”, tenido en Roma, con representación de familias del mundo entero y presidido por el Papa Francisco. Es un Encuentro que nos marca con sus temas.

Los contenidos que ofrecemos nos fueron facilitados por la Pastoral Familia y Vida de la República Dominicana, en su “Kit pastoral para la preparación del X Encuentro Mundial en las Iglesias particulares”. Son los mismos temas y paneles del Encuentro Mundial.

Note que en dichos temas y paneles hay un acento en todo lo que la familia puede hacer por la Iglesia. Es un tema tan viejo como la Iglesia, pero que se actualiza hoy de manera especial por las situaciones nuevas que vivimos.

Todos ellos son 5 conferencias y 10 paneles. Hoy vamos a publicar la cuarta conferencia con sus dos paneles.

10- Conferencia #4: el catecumenado matrimonial
Objetivo: El camino de preparación al matrimonio debe ser renovado y revigorizado a la luz de un itinerario catecumenal que, con el redescubrimiento del Bautismo, acompañe en profundidad a los recién casados, sin abandonarlos después de la celebración del rito. El punto de partida es la convicción de que el matrimonio no es el final de la línea: es una vocación, un camino de santidad para toda la vida. Por ello, la preparación puede realizarse por etapas, como indica el Papa Francisco.
Puntos de reflexión:
• “La decisión de casarse y de crear una familia debe ser fruto de un discernimiento vocacional”. (AL 72)
• “Quisiera reiterar la necesidad de un ‘nuevo catecumenado’ de preparación al matrimonio, como una opción pastoral para toda la Iglesia. Aceptando lo expresado por los Padres en el último Sínodo Ordinario, es urgente poner en práctica lo que ya se propuso en la Familiaris Consortio (n. º 66), es decir, así como para el bautismo de adultos el catecumenado forma parte del proceso sacramental, también la preparación al matrimonio debe convertirse en parte integrante de todo el procedimiento sacramental del matrimonio, como antídoto que impida la multiplicación de celebraciones matrimoniales nulas o inconsistentes” (Papa Francisco, Discurso con motivo de la inauguración del Año Judicial del Tribunal de la Rota Romana, 21 de enero de 2017; Cf. Amoris Laetitia, 205-211)
• “Quisiera recomendar el compromiso de un catecumenado matrimonial, entendido como un itinerario indispensable para los jóvenes y las parejas destinado a reavivar su conciencia cristiana, sostenida por la gracia de los dos sacramentos, el bautismo y el matrimonio. Como he reiterado en otras ocasiones, el catecumenado es único en sí mismo, ya que es bautismal, es decir, arraigado en el bautismo, y al mismo tiempo en la vida necesita el carácter permanente, siendo permanente la gracia del sacramento del matrimonio” (Papa Francisco, Discurso con motivo de la Inauguración del Año Judicial del Tribunal de la Rota Romana, 29 de enero de 2018).

11- Panel #1 sobre conferencia #4: formar acompañantes y formadores: laicos, presbiteros y seminaristas
A. Educar a los jóvenes a la sexualidad y a la afectividad
Objetivo: A partir de experiencias pastorales y/o proyectos y programas consolidados en la Iglesia, señalar cómo acompañar a los padres y educadores en el proceso de educación de los niños y jóvenes sobre la afectividad y la sexualidad.
Puntos de reflexión:
• “La Iglesia está llamada a colaborar, con una acción pastoral adecuada, para que los propios padres puedan cumplir con su misión educativa. Siempre debe hacerlo ayudándoles a valorar su propia función, y a reconocer que quienes han recibido el sacramento del matrimonio se convierten en verdaderos ministros educativos, porque cuando forman a sus hijos edifican la Iglesia”. (AL 85)
• “Es difícil pensar la educación sexual en una época en que la sexualidad tiende a banalizarse y a empobrecerse. Sólo podría entenderse en el marco de una educación para el amor, para la donación mutua. De esa manera, el lenguaje de la sexualidad no se ve tristemente empobrecido, sino iluminado”. (AL 280)
• “Los jóvenes deben poder advertir que están bombardeados por mensajes que no buscan su bien y su maduración […]Igualmente, debemos aceptar que «la necesidad de un lenguaje nuevo y más adecuado se presenta especialmente en el tiempo de presentar a los niños y adolescentes el tema de la sexualidad»”. (AL 281)
B. Formar pastores y seminaristas
Objetivo: Poner de manifiesto la experiencia o, al menos, la conciencia de la importancia de formar a los seminaristas y a los pastores para que sean competentes y estén preparados para acompañar a los jóvenes y a las familias en los desafíos morales que están continuamente llamados a afrontar hoy.
Puntos de reflexión:
• “Se nos plantea la necesidad de «una formación más adecuada de los presbíteros, los diáconos, los religiosos y las religiosas, los catequistas y otros agentes pastorales». En las respuestas a las consultas enviadas a todo el mundo, se ha destacado que a los ministros ordenados les suele faltar formación adecuada para tratar los complejos problemas actuales de las familias. (AL 202)
• “Los seminaristas deberían acceder a una formación interdisciplinaria más amplia sobre noviazgo y matrimonio, y no sólo en cuanto a la doctrina”. (AL 203)
C. Acompañar de modo permanente a los matrimonios
Objetivo: Presentar experiencias pastorales consolidadas para resaltar la urgencia y la necesidad de acompañar siempre a los matrimonios, especialmente en los momentos más críticos de la vida familiar. La presencia de la comunidad es esencial y es necesario formar a los laicos y a los cónyuges para asegurar este acompañamiento.
Puntos de reflexión:
• “Los profesionales, en especial quienes tienen experiencia de acompañamiento, ayudan a encarnar las propuestas pastorales en las situaciones reales y en las inquietudes concretas de las familias. «Los caminos y cursos de formación destinados específicamente a los agentes de pastoral podrán hacerles idóneos para inserir el mismo camino de preparación al matrimonio en la dinámica más amplia de la vida eclesial»”. (AL 204)
• “De aquí la exigencia de un acompañamiento pastoral que continúe después de la celebración del sacramento (cf. Familiaris consortio, 3ª parte). Resulta de gran importancia en esta pastoral la presencia de esposos con experiencia. La parroquia se considera el lugar donde los cónyuges expertos pueden ofrecer su disponibilidad a ayudar a los más jóvenes, con el eventual apoyo de asociaciones, movimientos eclesiales y nuevas comunidades”. (AL 223)

12- Panel #2 sobre conferencia
4: la comunion familiar, estilo de comunión eclesial

A. Comunión familiar y comunión eclesial
Objetivo: La comunión familiar que brota del sacramento del matrimonio encarna el estilo de comunión que debe existir en la Iglesia, empezando por la relación entre los esposos y los sacerdotes. Se podrían aportar valiosas experiencias pastorales en este sentido.
Puntos de reflexión:
• “La Iglesia es familia de familias, constantemente enriquecida por la vida de todas las iglesias domésticas. Por lo tanto, «en virtud del sacramento del matrimonio cada familia se convierte, a todos los efectos, en un bien para la Iglesia. En esta perspectiva, ciertamente también será un don valioso, para el hoy de la Iglesia, considerar la reciprocidad entre familia e Iglesia: la Iglesia es un bien para la familia, la familia es un bien para la Iglesia. Custodiar este don sacramental del Señor corresponde no sólo a la familia individualmente sino a toda la comunidad cristiana»” (AL 87)
B. La reciprocidad hombre-mujer en la Iglesia entre estados de vida
Objetivo: Mostrar de qué manera dentro de la Iglesia los hombres y las mujeres, en su masculinidad y feminidad, tienen un papel diferente e importante, en todos los estados de vida. Esto lleva a vivir la reciprocidad y corresponsabilidad de hombres y mujeres en la misión eclesial común, y a valorar el papel de la mujer en la Iglesia.
Puntos de reflexión:
• “La mujer es la imagen de la Iglesia, que es una mujer, una esposa, una madre. Un estilo. Sin este estilo hablaríamos del pueblo de Dios como de una organización, quizás de un sindicato, pero no como una familia nacida de la madre Iglesia” (Papa Francisco, Encuentro “La protección de los minores en la Iglesia, 21-24 de febrero 2019).
• Es la dimensión esponsal la que hace al hombre y a la mujer constitutivamente capaces de relación, sinergia, colaboración y comunión. (…) Pero la mujer, mucho más que el hombre, en virtud de su intrínseca capacidad generativa y maternal de “dar a luz” y de hacerse cargo de este parto, es capaz de presentar al mundo esa necesaria relación de colaboración y corresponsabilidad entre el hombre y la mujer, que debe poder manifestarse también en la Iglesia.
C. Paternidad, maternidad y fraternidad en la Iglesia
Objetivo: Mostrar cómo se puede vivir la experiencia de la paternidad, la maternidad y la fraternidad espiritual en la pastoral de las comunidades locales. Se pueden aportar experiencias que pongan de manifiesto la importancia de esta dimensión familiar de la Iglesia, por la que se llega a tener al otro en el corazón, como lo hace un padre o una madre, o como se hace entre hermanos.
Puntos de reflexión:
• “No rezo por el mundo, sino por los que me has dado, porque son tuyos (…) Padre Santo, guarda en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros”. (Jn 17, 9.11). Podemos pensar que al decir estas palabras, Jesús no tenía en su corazón una multitud indistinta, sino los rostros de las personas que frecuentaba o encontraba. También en la Iglesia estamos llamados a reconocer el rostro de aquellos que Dios nos confía en el camino y que se convierten para nosotros en padres, madres y hermanos.)

Conclusión

CERTIFICO que estos “ECOS SOBRE LA FAMILIA” son citas textuales del Kit de la Pastoral Familia y Vida, con motivo del X Encuentro Mundial de las Familias.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los cuatro (4) días del mes de agosto del año del Señor dos mil veintidós (2022).

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