Preámbulo

Desde que soy adolescente escribo algo para la Navidad. Mi primer trabajo, recogido en mi libro “Navidades nuestras”, titulado “Navidad, cultura y comercio” fue en 1981. La presente introducción fue escrita y publicada hacia 1989. Los trabajos que les entrego hoy son de 2014 y 2015, 2018 y 2019.

Introducción

“Las navidades llegan cada año, remueven todo, pasan como el Yaque del Norte
desbordado y dejan sus efectos y abonos.

Son hermosas y refrescantes. En el fondo, las llevamos dentro. Y somos nosotros mismos quienes las hacemos llegar anualmente. A veces quisiéramos adelantar la época de su venida. Por eso nos hacemos cómplices del comercio cuando lo hace. Deseamos que cada día fuera Navidad.

Las navidades forman parte del alma de nosotros como pueblo. Se ha hecho cultura nuestra, carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre. De ahí que, aunque se celebre en todo el mundo, tenga nuestro sello, un rostro propio dominicano.

La identificación del rostro de las navidades dominicanas es el propósito de éste opúsculo. Un rostro que, al buscar presentarse con belleza renovada para la fiesta anual, se ha visto desfigurado por afeites que no le son apropiados, que no expresan su ser, que traen confusiones sobre su identidad.

Tal vez no hayamos logrado delinear de modo perfecto ese rostro, pero
aquí están, consideramos, los trazos principales.

Luego, cada una lo completará colocándole ese “aire de pascua”, ese color tropical de nuestro diciembre (brisa fresca, sol brillante, verde intenso), ese toque típico dado por el espíritu festivo, afectuoso, cristiano, de los dominicanos a sus navidades, que no puede evidentemente, ponerse del todo por escrito, ni dibujarse totalmente, ni captarse en todos sus detalles en fotos”.

I
Jesús bebé
Poema
¡A María le ha nacido un bebé!
“Su nombre es Jesús”, proclama José.
El ángel lo anuncia: “¡Está en Belén!”
Los pastores van, lo adoran con fe.
¡A María le ha nacido un bebé!
En una cueva con burro y buey,
el Dios con nosotros, el Emmanuel.
¡Hay una Virgen Madre en Israel!

¡A María le ha nacido un bebé!
Lo comenta su gente en Nazaret
y Magos de Oriente en Jerusalén
lo están buscando como a Dios y Rey.

¡Feliz Navidad de Jesús bebé!
Pon su foto en tu casa, en la pared:
la Altagracia, la Altagracia de Higüey,
el Niño Dios, María y José.
2014

II
Sal al encuentro
Ensayo breve

En Navidad, Dios salió al encuentro del ser humano, de todos los seres humanos, y se juntó con ellos en un rinconcito del mundo, en la cueva de Belén, en torno al Divino Niño, que nació de María Virgen. El encuentro Dios-hombre hizo saltar de felicidad a la creación entera, el universo se llenó de luces, los ángeles gozosos entonaron cantos nuevos proclamando: Gloria a Dios en el cielo y Paz en la tierra a los hombres que ama el Señor y por todas partes se dejaron oír villancicos nuevos y viejos en todos los idiomas.

En Navidad, la Palabra de Dios vino a su casa y muchos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, de ser luces y ser felices.

En Navidad, los pastores salieron de prisa al encuentro de Cristo, el Salvador, y lo encontraron envuelto en pañales y acostado en un pesebre, junto a San José y María, su Madre. Después de este encuentro los pastores se volvieron alegres y felices, alabando y glorificando a Dios.

En Navidad, los Reyes Magos salieron de país lejano al encuentro del Rey de Reyes y lo encontraron en la casa con María, su Madre. Le ofrecieron oro, incienso y mirra. Luego, llenos de inmensa alegría, habiendo encontrado al que es Camino, Verdad y Vida, se retiraron a su país por otro camino.

En Navidad, salgamos al encuentro de Cristo, de la familia, de los amigos, de la comunidad, de los pobres, de los cercanos y lejanos, cara a cara, por teléfono o por internet, y los encontraremos junto a María, la Virgen de la Altagracia. Entonces, después de estos encuentros, repicarán alegres campanas en nuestro interior, habrá sonrisas a flor de labios, perdones y felicitaciones y, al menos, ese rinconcito del mundo, donde nos hemos encontrado, será mejor, menos oscuro y más alegre.

En Navidad, sal al encuentro, aunque algunos no te reciban, y serás auténtico hijo de Dios, tu luz brillará como un mediodía y serán felices tú y los tuyos.

¡FELIZ NAVIDAD!
2015

III
Devolver lo robado
Cuento

Había en América Latina un hombre que recibió sobornos de Odebrecht librándose impunemente de los tribunales.

Se enteró de que el Divino Niño, como de costumbre en Navidad, se paseaba por la ciudad en Navidad y tenía inmensos deseos de conocerlo. En su niñez su padre lo había abandonado y su madre no tenía recursos. No había recibido regalos en el día del nacimiento del Niño Dios, ni de los Reyes Magos ni de San Nicolás (Santa Claus).

Así que se apostó en una calle, por donde iba a pasar. Al verlo, Jesús le dijo como a Zaqueo, que igualmente había recibido sobornos y era corrupto: “Hoy tengo que hospedarme en tu casa”.

El hombre aquel lo recibió gozoso. Entonces todos, incluidos algunos discípulos del mismo Jesús, empezaron a criticarlo por las redes digitales y otros medios diciendo: “Se ha ido a casa de un corrupto”.

Mientras conversaban, sentados en la sala, de repente abrió su corazón y se expresó así: “Voy a devolver en estas navidades todo lo que he robado”. Me gustaría entregarlo al Gobierno, a través de algunos de mis amigos, pero no confío en todos ellos. Así que lo haré de la siguiente manera: Lo entregaré a los pobres, a los sin casa, a los desvalidos, hogares de niños abandonados, asilo de adultos mayores, huérfanos o viudas, de modo incógnito, a través de Fundaciones y Patronatos, que serían como mis Reyes Magos. Más aún: me vestiré de san Nicolás para repartirlo, como él, sin que sepan que soy yo.
El Divino Niño, pues, dijo referente a él: “Hoy ha llegado la felicidad a esta casa y por primera vez celebrarán la Navidad como se debe, porque también este hombre es hijo de Dios. Y yo he venido a salvar lo que estaba perdido y corrupto”.

¡Feliz Navidad a mis hermanos y amigos, pecadores, pero no corruptos!

¡Feliz Navidad también para los corruptos que devuelven lo robado!

¡Feliz Navidad para los que comparten sus bienes producidos honradamente, con los niños y otros necesitados! ¡Ellos serán su Divino Niño, sus santos Reyes y su san Nicolás!
2018

IV
La fuerza de la paz
Cuento

Cuentan que un día de Navidad iba Jesús por los caminos polvorientos del mundo, encontrando guerras, conflictos, iras, violencias aquí y allá.

En medio de tanto desorden, buscaba un lugar donde subirse para predicar, como aquella vez cuando subió a una montaña o a una barca.

Vio un enorme letrero con la palabra PAZ. Trepó a él, se colocó sobre la letra “A” y se puso a predicar.

Allí le encontraron Mahatma Gandhi, Nelson Mandela y Martin Luther King. Descubrieron que de la palabra “Paz” salía una fuerza. Inventaron, entonces, el método de la “no violencia activa” y con la fuerza de sus acciones pacificas llevaron la libertad a la India, Sudáfrica y a los negros de Estados Unidos.

El canto de los ángeles la noche de navidad “Paz en la tierra a los hombres que ama el Señor” se hacía realidad por la acción de los pacíficos. Entonces se oyó una voz que gritaba desde el Evangelio:

“Bienaventurados los pacíficos, los que trabajan por la paz y con la fuerza de la paz”
2019

Conclusión

CERTIFICO que los textos traídos en mi artículo Navidad de siempre son de mi autoría y han sido transcritos literalmente.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los cinco (5) días del mes de diciembre del año del Señor dos mil dieciocho (2019).

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