La cultura, es un empaque general que acompaña a toda persona, comprender y aceptar esta posesión es de las tareas más complejas que presenta el ser humano. La sensibilidad es un elemento de capital importancia en este proceso, pues permite que se reconozca todo aquello que nos sigue, al tiempo de reafirmarlo desde un plano en el que se cultive todo ese conjunto de experiencias que nos van moldeando con los años, nos definen y complementan. De modo que crecemos al amparo de gustos, inclinaciones, ambiciones, tendencias, etc. todo esto necesariamente debe educarse, pues de otro modo, no se logrará definir una real confirmación de nuestra personalidad como dignos ciudadanos prestos a la convivencia en sociedad. Es de gran importancia el acompañamiento de nuestros padres, sobre todo, en los primeros años de formación. Nacemos con ciertas actitudes y aptitudes, pero son papá y mamá los que deben ayudarnos a moldear cada detalle para definir nuestro éxito.

A veces nos preguntamos por qué es importante poner a los niños en clases de: música, ballet o pintura, si probablemente este no será su oficio en la vida adulta, no obstante, esto es interesante, toda vez que, a través del vínculo con la cultura, se eleva su sensibilidad. La cosmovisión de un infante que esté en contacto directo con la cultura, no es la misma del que esté ocioso. El arte, el folclor, las tradiciones, …nos permiten elevar el espíritu y, por tanto, reaccionar de forma proactiva, ante las diferentes circunstancias que se nos presenten. La cultura nos hace mejores individuos, más humanos, más solidarios, pues en el proceso creativo intervienen diferentes factores que estimulan la hermandad. Por medio de la cultura, somos más conscientes de la importancia que tiene cada uno y de que de nuestras acciones depende el posicionamiento en la sociedad. El Estado está llamado a garantizar el derecho a la cultura, pero no podemos asumir el concepto de Estado de forma abstracta, sino de manera realista, pues lo integramos todos y cada uno de los ciudadanos de la Nación, por lo que existen deberes a cumplir para poder también exigir con voluntad nuestros derechos.

Posted in Crítica Arte

Más de cultura

Más leídas de cultura

Las Más leídas