Cine sobre orfandad, exhibiéndose en Netflix con ese título. Destacamos esta frase del filme: “El mundo tiene ya suficientes personas en él. Tener a un hijo no garantiza que íbamos a hacer un bien, pero tomar a un niño que estaba sufriendo, como ustedes sufrían… Darles una oportunidad en el mundo”. La frase lapidaria persigue, entre otras cosas, concienciar sobre adopción, dirigiendo la atención sobre millones de niños huérfanos y sin futuro. Es un filme con final feliz construido a partir de una insólita historia real (que se inicia en el 1986) en la que un niño de la India va a parar en el seno de una familia australiana que lo adopta. La primera hora está ambientada con las intrigantes peripecias del niño y de cómo, teniendo su madre y su familia, va a parar en un orfanato por un infausto extravío en su ciudad natal. Esa parte es de una eficacia cinematográfica portentosa que, aunque raya en lo melodramático, se cuida de transitar con desenvoltura estética por el micro mundo de niños callejeros de Calcuta –ciudad India famosa por la madre Teresa–. El niño cautiva en su desempeño actoral, con su carisma excepcional a partir de esa formidable naturalidad que crea empatía. Pero precisamente, esa empatía lograda se hace añicos cuando viene el resto del filme que presenta a aquel niño en su edad adulta, veinte años después, pero en esa segunda parte del filme la atención se la lleva Nicole Kidman como la madre adoptiva (quien una vez más da lecciones de cómo alejarse del overacting). Aunque toda la historia sigue un curso que guarda sus giros dramáticos para minutos finales, ya imaginamos el desenlace. El filme entrega su contenido de modo poético al tiempo que ilustra sobre el valor de la familia y la identidad cultural del espacio patrimonial en que se nace. Guión y dirección son sensatos al tocar cuestiones raciales enfocando hacia la búsqueda del protagonista por su familia perdida, partiendo de una crisis familiar con sus padres adoptivos y un hermano adoptado. Con dirección realista, el arco dramático se manifiesta equilibrado en la exposición de motivos del protagonista por encontrar a su madre y sus hermanos en la India, dejando para el final cualquier apelativo melodramático (a falta de un plot twist como es natural en estas historias basadas en hechos reales). El montaje se vale de algunos flashback de remembranza del personaje central aunque mantiene su linealidad temática. Con seis nominaciones al Oscar 2016.

HHHH Género: Drama. Duración: 127 minutos

Posted in Crítica Cine

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