Filme de George Clooney. El título refiere a un hecho social y cultural de posguerra en USA, en los años 50, cuando el llamado “sueño americano” alcanzó su auge. Lo interesante en su trama es la manera en que descubre las interioridades tramposas que daban como bueno y válido ese “sueño…”, y lo hace enfocando a esos condominios o barrios suburbanos creados para albergar a la clase media empresarial de servicios, sobre todo: el lugar perfecto para formar una familia. La narrativa se va a mostrarnos la ficticia calma que oculta una realidad díscola. En clave de sátira escoge a un padre de familia y lo pone a bucear en el lado oscuro de la comunidad, repleto de traición, engaños y violencia extrema a partir de acontecimientos lisérgicos (como herramienta narrativa es muy común en el desarrollo de filmes y series como Fargo). Esa narrativa es bien definida, certera, eficaz en su muestra de qué está hecha esa gente trivial que toma decisiones poco sensatas. Evoca filmes como Edward Scissorhands (Eduardo Manostijeras), y a Mad Men, la serie protagonizada por un publicista que suplanta una identidad de un soldado muerto en una guerra imperial. En esos filmes los condominios son alucinantes barrios periféricos residenciales que puntualizan el aspecto exterior del ‘american way of life’. Si el trabajo del guión es primoroso con su lógica narrativa de revelación de secretos como norma de avance con una cierta evocación Hitchcockiana, la dirección encumbra el filme posicionando la cámara convenientemente cerca del rostro de los personajes como para que no se nos escape ningún detalle. Lo que pudiera parecer caricaturesco (personajes slapstick) en realidad es la mirada de la sórdida indigencia moral de un consorcio antropofágico –las corporaciones que rigen y dirigen los destinos de USA y que matizan el “capitalismo amigo” o capitalismo de mafias que el gobierno resguarda–. El filme, aunque dirigido con buena eficacia por Clooney, va dando un déjà vu a los filmes con características narrativas de los hermanos Coen (autores de la historia original), sobre todo con Fargo cuya narrativa es compuesta sobre una camino de tropezones, dilemas y de fatalidad con un rosario de muertes como si hubiese una predestinada cadena de acontecimientos que se anidan y surgen en colectividades con alto grado de segregación racial y xenofobia. La música, las actuaciones de Julianne Moore, Matt Damon y Oscar Isaac salvan cualquier falla del filme. l
H HH Género: Comedia negra (satírica).
Duración: 105.

Posted in Crítica Cine

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