¿Cuándo y cómo se da su encuentro con la expresión artística?
No sé desde cuando pinto, solo sé que comencé a hacerlo en mi casa desde muy pequeño. Recuerdo, que un día un amigo de la familia, Jorge Collado, pintor nuestro, me vio pintando, habló con mi mamá, y me trajo a estudiar a la Escuela de Bellas Artes, tenía 13 años, pero no me quisieron inscribir, porque era menor de edad, había que tener 18 para entrar a la escuela. Pero de tanto recorrer los pasillos del Palacio de Bellas, donde estaba la escuela, un día un profesor me dijo que podía asistir como alumno libre. Luego, como no podía estar en un curso sin estar en la lista de estudiantes, el profesor habló con la dirección de la escuela, y en 1979 me pusieron como estudiante. Tenía 14 años.
¿Qué tanto ha variado su técnica con el pasar de los años?
El arte es como la vida. La vida tiene etapas y dentro de ellas, uno no cambia, sino que va desarrollándose. Antes era paisajista, retratista, después en los años finales de los ochenta, cuando me gradué de la Escuela de Bellas Artes me metí a un surrealismo analítico y orgánico. Después que me fui a París, me introduje a un expresionismo abstracto, con unos signos y unas imágenes alegóricas a nuestra simbología taína y antropológica. Eso fue en los años 90. Hasta ahora estoy, según la crítica de arte, en el expresionismo abstracto. No creo en estilos, me expreso de la forma que creo, ahora con investigación. Lo que busco siempre es que mi trabajo tenga un origen, que parte desde aquí, del Caribe, el color, la materia, el simbolismo, la misma textura y las formas de cómo pinto la expresión en sí.
¿Se puede vivir del arte?
Es difícil, pero vivo del arte. Es muy difícil, sobre todo en una sociedad, donde hay muchas especulaciones, y se promueven muchos valores falsos. Es verdad que el arte siempre ha estado involucrado al dinero, pero el capitalismo mueve mucho el arte. Hoy en día don dinero es que mueve el arte, por eso es que vemos muchas de las subastas, donde artistas venden sus obras por millones de dólares. Entonces sí se puede vivir del arte. Lamentablemente en la escuela no se da la materia de “Sensibilización al arte”, y cuando hablo de arte, me refiero a la literatura, a la pintura, la música, teatro, entre otras expresiones culturales, entonces es difícil, sí. Muchas veces las personas compran un cuadro, porque le hace falta en la pared, para combinar unos muebles, y eso es terrible. El arte no puede ser un medio, ni una forma de decoración. Eso es terrible para un artista y para una sociedad, porque ven el arte de un placer de decoración y el arte no es eso.
¿Qué tan presente está el Estado en las políticas de desarrollo del arte?
Bueno, la Bienal tiene dos ediciones que no se hacen, ahora dizque la van hacer en diciembre. Nuestra bienal tiene 50 años, desde el tiempo de Rafael Leónidas Trujillo, y siempre vemos las mismas personas. Entiendo que a ese evento se debería invitar a las escuelas públicas y privadas, a los colegios, sensibilizar a los estudiantes en cuanto a dicho evento. Aquí ese proyecto parece que no está, pero no pierdo la esperanza, creo mucho en los demás, en mí, en nuestra gente, pero hay un punto principal que es el Estado, que tiene el poder y la forma de invertir y no invierte en lo que se debe. Aquí había un plan de alfabetización y se calló, porque ya al Estado no le interesa, ellos solo querían ocasionar un boom político. Alfabetizar un pueblo no es solo enseñarle a leer y escribir, es enseñarle a pensar, entonces esas son las contradicciones que tenemos en esta sociedad.
¿Que tan importante es la técnica en una obra de arte?
La técnica no es importante, ésta llega a veces a ser terciaria, lo importante es la idea y después lo que es el contenido de la idea, después la técnica para ejecutarla. Hay un gran pintor francés que decía que el talento no está en pintar bien el objeto, sino en crearlo bien, el talento es creación. No es la técnica, no es pintar cuadros en el taller nada más, el arte amerita de un trabajo intelectual de investigación, de profundidad y reflexión.
Cómo visualiza el arte en RD?
Veo el arte como una forma de pensamiento, de reflexión y de enriquecimiento intelectual. El talento está ahí, es innato, pero también hay que alimentarlo con el estudio, y eso es lo que creo. Hay muchas cosas que nos afectan en la sociedad, hemos avanzado y seguiremos avanzando, pero en ese avance nos queda mucho por construir, porque pongamos nuestro interés en las cosas como deben ser. El ambiente de ser artista es un poco complejo en esta sociedad, por los tantos prejuicios y por la ignorancia que todavía tenemos. Pero cuando uno lo hace con amor y entrega, hecha al lado todos esos prejuicios e ignorancia.