Concluir que los gatos son psicópatas es como decir que los castores son arquitectos y que el tigre es un asesino en serie por la cantidad de cebras devoradas

¿Quiénes lograron llevar un gato a la luna por primera vez, los rusos o la NASA? Para entender el mundo de los gatos no basta reunir queseyocuantos científicos y veterinarios de la ciudad de Liverpool o de Carolina del Norte. Se requiere de un método infalible que aplicó Konrad Lorenz, quien logró que una banda de patitos lo siguiera por todas partes, hasta en la piscina, como si él fuese la madre pata, cuando en realidad fue un nacional socialista de la Alemania hitleriana.

Los gatos, culebras, búhos, murciélagos y cuervos son los animales sobre los que se han creado las más absurdas historias y leyendas, que nos aparecieron en las escrituras sagradas y nos dejaron unas creencias falsas de sus comportamientos.

En el caso de los gatos, lo último que he leído de ese estudio es de unos supuestos científicos de la ciudad de los Beatles según el cual se ha determinado que son “audaces, desinhibidos y malvados”. En resumen, psicópatas. Pareciera una declaración de muñequitos, de Ciro Peraloca, en alguna continuación de “La Cenicienta” por parte de Lucifer o de Cheshire.

El mundo está entrando en un laberinto lingüístico completamente bizarro en el que las palabras, como si fuesen títeres de un teatro guiñol , se mueven y ocupan los lugares de otras. Sin negar la evolución normal de las lenguas. ¿Cómo se puede hablar de la mezquindad de un gato, cuando esto es un atributo humano? Claro que en la Literatura, muñequitos, tiras cómicas y animados sí se puede porque el artista aplicó una transformación en la que se personifica cualquier acción animal y que en sicología se conoce como Prosopopeya, que el arte legitima en el mundo de la creación. Es como cuando decimos, y ya se acepta de manera natural, que un celular es inteligente, un edificio o un semáforo. Como si la inteligencia fuera una cualidad de las cosas inorgánicas. Ya Píndaro, amigo extraterrestre de Santiago, había dicho que las piedras piensan.

-¡Ei pipo! Dijo Sístoles en coro con Diástoles
Un celular o un robot puede superar a otro porque contiene programas más sofisticados que le ha instalado la inteligencia humana. Sin embargo un animal sí puede ser más inteligente que otro porque el desarrollo de su cerebro, en su especie, dé respuestas más lógicas que los demás.

Cuando apareció aquella gatita, Perdita, calificada de diabólica y que tenía una mirada fija que le robaba el alma a la gente, no pocos sintieron odio al leer por internet los inventos sobre la pobre gata. Pura ignorancia.

La creadora del film Kedi, sobre los gatos de Estambul, donde viven libres y protegidos por la Alcaldía, habla del aspecto humano, de la ternura y comprensión del mundo animal.

La literatura nos dejó desde muy temprano dos obras: 1. La novela “Las noches agradables” de Gianfrancesco Straparola escrita en 1550 y,

2. “El Pentamerón” o el cuento de los cuentos, una colección de Giambattista Basile publicado en tres tomos de 1634 a 1636.

Master Tom, que luego se convirtió en el Gato Félix de Pat Sullivan se creó en los Estados Unidos para 1919 y es una de las primeras animaciones que luego inspiraron a Walt Disney para darle vida a Mickey Mouse en 1928.

Jim Davis, caricaturista norteamericano, nos pinta a Garfield como un ser malicioso, egoísta y peligroso que vino después de La Pandilla de Don Gato de Hanna-Barbera de 1961 y poco después los Aristocats o Aristogatos, producido por Disney en el 70. Al parecer Jim Davis tenía un gato que él pensó iba a comer aire y de una independencia que no le jodiera la vida.

Cicero’s Cat o la gata de Tobita en Benitín y Eneas, era más sosa y no nos marcó tanto como para repudiar a los felinos caseros.

El “diabólico” Silvestre, que no dejaba de molestar al precioso e inofensivo Piolín o el terrible Jerry que no paró nunca de perseguir a Tom, nos dejan una influencia negativa sobre la verdadera “personalidad” gatuna. También se suma Azrael, el gato de Gargamel, cazador de Pitufos.

En nuestro país el gato es sinónimo de ladrón porque basándose en la falsa creencia de que tiene que ser autosuficiente y conseguir su comida cazando ratones, al no encontrarla se lleva un pollo, una chuleta, que el descuido dejó en la cocina y a cuyo olor y hambruna no pudo resistir.

Porque en realidad… ¿para qué sirve un gato? El gato no sirve para nada, es una presencia animal que nos acompaña, que da cariño y que lo pide. Hay una serie de comportamientos que hay que enseñarle, las reglas de juego de la casa: hora de comida fija, el momento de que lo peinen, crearle su espacio para su pipí y que ellos aprenden. Pero el gato no te va a prender la televisión ni te va a lavar los platos, a menos que hayas comido lasaña, porque ahí sí que los dejan brillantes.

Este animal, como todos los demás, tiene un comportamiento básico igual porque viene en sus genes de la misma manera que un ruiseñor hace el nido aquí exactamente como el de Barahona o que hace 50 años sin que nadie le enseñara nada y menos Noé porque se sabe, que la pareja de dinosaurio, se los comió a todos. Pero cada uno adquiere comportamiento particulares de acuerdo al trato y relación con su entorno y amo. No todos los gatos son iguales.

Concluir que los gatos son psicópatas es como decir que los castores son arquitectos y que el tigre es un asesino en serie por la cantidad de cebras devoradas. O que los ratones son ladrones y que el gallo es un cantante soprano.

La psicopatía tiene que ver con el ser antisocial, con el narcisismo maligno arraigado, con el resentimiento, con el sadismo, con la crueldad calculada, con la saña, con la misantropía aprendida en la niñez.

Por ley de la naturaleza, el tigre caza para comer como el ratón “roba” para su supervivencia.
La actitud del gato, por su genética, es instintiva y diferente a la humana. La maldad calculada y otros comportamientos adquiridos por el humano por una desatención o un sometimiento a castigos y crueldades en la niñez, puede tener consecuencia nefasta en su adultez muy difícil de arreglar. Las injusticias con los niños puede producirles un resentimiento que tarde o temprano surge como una venganza. Solo el amor, cariño, atención, justeza, educación, crea gente alegre, sana, normal…buenos seres humanos. Filántropos.

De seguro que Gioachino Rossini, el músico, no estaría de acuerdo con estos científicos locos que probablemente han viajado al futuro y a los que habría que tocarle “el duetto buffo de due Gatti” para dos sopranos, una obra que rinde homenaje al gato y que data de 1825.

Al final, ni la NASA y menos los rusos, han enviado un gato a la luna, por suerte, ni a ningún astronauta con el nombre de El Gato Barbieri.

Con odio al leer por internet los inventos sobre la pobre gata. Pura ignorancia.

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