Observadores esperan respuesta del Gobierno, ya que hasta el momento los trabajos de remodelación están ‘congelados’

Una pregunta necesaria: ¿Cuándo tendremos el esperado cambio radical de la Zona Colonial de Santo Domingo?

Es obvio que la respuesta deben darla las autoridades que asumieron el poder el pasado 16 de agosto.

Reporteros de elCaribe, en un “paseo” por las emblemáticas calles de la Zona Colonial”, -entre ellas la mítica vía Las Damas- comprobaron que los trabajos -para su remodelación- están como “el hielo de Alaska”: Muy fríos.

José Miguel Ferreiras, un guía turístico -sin saber que este periodista buscaba informaciones para edificar la publicación del presente trabajo-, dijo que “no sé qué es lo que pasa. Yo mismo, que me paso la vida por estos lugares, pensaba que a estas alturas todo iba a estar embellecido”.

En septiembre de 2017, durante el segundo período correspondiente al gobierno de ocho años del presidente Danilo Medina, se llegó a decir que “todo va por buenos caminos”, en referencia a los trabajos (en una primera etapa) para la remodelación del importante sector capitalino.

En la ocasión, ya el congreso había aprobado el préstamo, para esos fines, de 90 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Al momento de escribirse este reportaje no se tenían buenas noticias -ofrecidas por el gobierno que encabeza Luis Abinader- respecto al avance de los trabajos

En esa primera etapa, llegó a precisar el entonces ministro de Turismo, Francisco Javier García Fernández, “se incluye intervención de espacios como el Convento de San Francisco, el Museo del Alcázar de Colón, el Museo de las Casas Reales, el Museo de la Catedral (Primada de América) y la museografía de la Fortaleza de Santo Domingo”.

Pero finalmente, ¿habrá remodelación?

El poderoso sector empresarial privado dominicano, con su firme aliado turístico, cuando se dio la primera noticia sobre la necesidad de remodelar -remozarla en todas sus áreas- la Zona Colonial de Santo Domingo, sin dilación dio su aprobación.

Asimismo, García Fernández, en referencia a la remodelación de la Zona Colonial, también había proclamado -con aires de alto optimismo- que “aquí no se trata de hacer obras que tengan solo un impacto para el sector turístico, aquí son intervenciones de carácter social porque esta es una de las pocas ciudades coloniales habitadas del mundo”.

Observadores del área turística mantienen firmes esperanzas (¿?) de que desde el Palacio Nacional se comience a “pensar” en lo beneficioso que resultará, para la nación, que la Zona Colonial de Santo Domingo finalmente presente “una nueva cara”.

¡De esa manera, el turismo dominicano se fortalecerá. Porque mucha falta que le hace tras sufrir una estrepitosa caída tras la llegada del devastador coronavirus!

Hay consenso, entre prácticamente todos los segmentos de la sociedad dominicana, de que la Zona Colonial de Santo Domingo vea concretada su indispensable remodelación.

No más palabras “huecas”, han manifestado los más avezados analistas del área turística.

Precisan que el gobierno central, dentro de su “esquema de cambios” que tanto ha proclamado, debe poner en orden prioritario la definitiva remodelación de la Zona Colonial.

¿Cuándo tendremos el tan anhelado cambio radical para bien de toda nuestra amada ciudad Primada de América y del fortalecimiento de su turismo?

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