Hay quienes siempre quieren romper con lo tradicional en la decoración. El momento perfecto siempre será cuando lo decidas. Al pensar en paredes, lo primero que nos llega a la mente son los cuadros y es una de las opciones más válidas y elegidas al momento de decorar los espacios. Sin embargo, existen múltiples opciones donde tu imaginación será tu mejor aliada.
La pared es mucho más que una superficie plana. Es un espacio donde se puede crear “obras de arte” para acaparar la atención de la visita, ya que es lo primero que se contempla desde tu sofá, tu cama o hacia la cocina.
Paredes vestidas
Para cambiar el aspecto de las paredes juega con opciones que van más allá de los cuadros. Están los relojes, letras, mapas, estanterías, frases, espejos, libros, luces, fotografías, y cualquier otro adorno que quieras incorporar. Solo debes tener en cuenta que no todas las paredes han de quedar vestidas. Una pared “libre” amornizará el espacio y hará que la vista se centre en el resto. Y que si usas colores fuertes e intensos o soluciones impactantes, debes reservarlos para una sola pared, y máximo dos.
Ya sea sobre una pared blanca o con color, lo ideal es combinar elementos de distintos tamaños para darle movimiento al espacio.
La decoración siempre es creatividad e innovación. Es fácil de lograrlo, todo dependerá de nuestros gustos.