Ahora el cese al fuego entre Israel e Irán calma los mercados mundiales, siquiera momentáneamente. Sin embargo, hay un ángulo local que autoridades y consumidores no deben perder de vista: eventuales aumentos de precios por parte de oportunistas o agiotistas que no desaprovechan coyuntura si de incrementar sus ganancias se trata. Hay justificados temores de que la situación de Medio Oriente repercuta en el comercio y en la economía; pero hasta ahora no hay razones para ningún impacto a nivel local. Sería injustificado que el público fuese penalizado con alzas, tal vez bajo argumentos acomodaticios como supuesta revalorización de las mercancías existentes por previsible dificultad en la reposición de inventarios. l