Mario Sosa, regidor por el Distrito Nacional, que denunció un reglamento para el Concejo de Regidores capitaleño donde se plantea entrega de un sueldo “vitalicio” para determinados ediles en calidad de “asesores” permanentes, es ejemplo de un político decente, muestra de que no todo está perdido en lo referente a la política. Como pueblo tenemos que apuntar a que políticos así constituyan mayoría y que los sinvergüenzas e inescrupulosos sean minoría, cuadro opuesto de lo que tenemos hoy. La gente decente debe involucrarse en política e igualmente tenemos que hacernos mejores electores, asignatura pendiente. Una representación política tan mediocre como la que tenemos habla muy mal de la partidocracia tradicional, pero también de nosotros como electores.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas