Los chinos recurrieron al confinamiento poblacional como forma de frenar los contagios de covid-19, producido por el Sars-cov-v2, nuevo virus surgido en Wuhan, provincia china, y eso fue tomado como referente por los gobiernos del resto del mundo, incluyéndonos a nosotros. Dado el devastador impacto socioeconómico que la medida ha tenido en todo el mundo, es legítimo preguntarse si era estrictamente necesario encerrarnos a todos y paralizar las economías; si el remedio no fue peor que la enfermedad. David Nabarro, enviado especial para Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud, puso de nuevo la polémica cuestión sobre el tapete al llamar a los gobiernos del mundo a dejar de usar el confinamiento como principal instrumento contra pandemia de covid-19. Veremos.

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