Nos hemos quejado tradicionalmente de Poder Legislativo servil, controlado por el Ejecutivo, y el nuevo gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), mayoritario en el Congreso, no hace la excepción, según dijo el alto dirigente Ramón Alburquerque. Pero no hay nada de malo en determinado activismo del presidente de turno, como recientemente vimos con la ampliación del período de exenciones fiscales de la ley 28-01, aprobada gracias a arbitraje del presidente Luis Abinader. Vamos a ver si se repetirá esa historia ahora que el Poder Ejecutivo planteó al Congreso despenalización parcial del aborto. Sospecho, sin embargo, que los legisladores oficialistas defenderán la “independencia” entre ambos poderes y que, en nombre de eso, deben actuar según su individual consciencia.

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