Las cotidianidades están marcadas por el desempeño personal, familiar, profesional y social. A veces fluyen y en ocasiones se complican.

Cuando llega lo inesperado es momento de resolver. Desesperarnos complica y podemos convertirlo en un problema, porque, nada más creativo que nuestras mentes. Casi siempre la solución está a nuestro alcance, pero la buscamos más allá de nuestras capacidades.

Una situación no es un problema. Los contratiempos forman parte de la vida. Aceptar y explorar soluciones es lo que va, de lo contrario nos llega la frustración y no encontramos salida. Para todo hay solución y si no está en nuestras manos, la solución es soltar.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas