Aprobada la polémica Ley de Extinción de Dominio tras más de diez años de vueltas. El país y Estados Unidos -que presionaba por su aprobación- han saludado la ley. La interrogante ahora es si será efectiva, si no resultará una norma fallida, cual las de Partidos y Electoral, con estos “alegres” políticos nuestros. Para ser justos, parece ser que los diputados, que le aplicaron como cuarenta modificaciones al texto originalmente aprobado por los senadores, trabajaron bien. Aportaron esfuerzo técnico que faltó en la Cámara Alta y hay que reconocérselos. Pero en definitiva el tiempo dirá si lo aprobado sirve o no. Una vez el Presidente la promulgue, la ley tiene un año para su aplicación efectiva.

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