En esta era de covid-19 todo síntoma de malestar respiratorio: tos, estornudo, dolor de garganta, provoca sospecha social de esta enfermedad aunque sea otra. Personas diagnosticadas con resfriado estacional, gripe, influenza, rinitis alérgica, etc., son condicionadas a “quedarse en casa” pues el pánico pandémico hace que ahora sea socialmente mal visto todo el que estornude o tosa en cercanía. En ese sentido, con numerosos contagios de otros virus respiratorios en el país este fin de 2021, fue tendencia que no solamente el covid-19 afectó la integración social. Muchos con gripe o influenza evitaron unirse a encuentros de Navidad con amigos o familiares para no fomentarles incomodidad.
Diagnóstico de no coronavirus ni llevar mascarilla disipan miedos.
¡Válgame!
