La experiencia del gasto en camiones de agua con mi primer huésped forzó a aumentar la tarifa del hospedaje. Cuestión económica simple, cubrir gastos y lograr alguna ganancia. Pero desalentó el negocio: ningún otro huésped seis meses después. En diálogo con ejecutivos de la Caasd, a propósito del deficiente suministro de agua en mi sector residencial, les pregunté si tenían idea del componente de pobreza y mala calidad de vida, significado en no recibir el agua. La economía colaborativa global y tecnología me facilitan realizar en casa una actividad legítima para generar ingreso económico; sin embargo, nuestros malos servicios públicos castran mi iniciativa de prosperidad. Bueno, “agradecer” el chance que me dieron con el de electricidad.

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