Cuando nos llegan situaciones, toca manejarnos adecuadamente, de lo contrario las convertimos en cargas. Pero es opción personal aceptarlas o no. Nadie puede obligarte a cargar lo que no eliges.
En cambio, si asumes un adecuado manejo de tus acciones esas situaciones son las pruebas de la vida. Te sobrevienen por distintas vías y circunstancias y debes prepararte para lidiar con ellas y superarlas, hasta convertirlas en aprendizajes.
Si acostumbras a manejar cargas, pasarás mucho tiempo lamentándote y te conviertes en víctima, mientras, las pruebas te dan herramientas para lograr la resiliencia, en tu vida, te pulen y te hacen un mejor ser humano.