En tiempos pasados tuvimos alguna campaña, tímida, sobre convivencia pacífica, implementada por fiscalía u organizaciones no gubernamentales. Ahora el Gobierno tendrá que considerar seriamente esa idea, implementar iniciativas de concienciación para que la población comprenda que disputas y conflictos interpersonales deben dirimirse de modo racional y civilizado, no apelando alegremente a las armas y la violencia. Es alarmante que ciudadanos saquen armas y disparen por los motivos más insignificantes, como estacionamientos y obstrucciones de tránsito. Lo último fue el capitán retirado de la Policía asesinado a tiros en La Vega tras discusión por parqueo y el tiroteo de dos conductores en el barrio 16 de Agosto. ¿Qué es esto? ¿Por qué tanta intolerancia, agresividad y violencia?

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