El fallecido ajedrecista Bobby Fisher es considerado paradigma de persona talentosa, o sea, un individuo que nace con capacidad innata para algo y no tuvo que hacer nada para ser un as en eso y ser rico y famoso.
Sin embargo, investigadores y sicólogos sostienen que la gran capacidad para un campo: música, matemáticas, ajedrez, etc., requiere como diez años de práctica intensa.
Citan al mismo Fisher, prodigio del ajedrez, que necesitó practicar nueve años con ahínco para ser gran maestro a los diecisiete años. Idea corriente es que el talento se tiene, no se conquista, pero mientras más se estudian las carreras de los mejor dotados, más evidencia hay del papel que desempeñan disciplina y trabajo duro en el éxito. l
