Para la democracia funcionar, los ciudadanos tienen que empoderarse. Si no, los políticos hacen su santa voluntad. Los dominicanos se muestran cada vez más conscientes de esto. Anteriormente la Marcha Verde y ahora las protestas post suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 febrero, muestran que se abandonan las actitudes conformistas, de sumisión, acomodamiento o indiferencia, particularmente entre los jóvenes. El jueves, Día de la Independencia, con la manifestación en la Plaza de la Bandera, tuvimos un poderoso ejemplo de que se consolida un patrón de funcionamiento ciudadano respecto al poder, distinto. Miles de personas se concentraron en el llamado Trabucazo 2020, y pacíficamente dejaron constancia de su inconformidad y frustración, junto a su patriotismo y esperanzas en mejores presente y futuro.

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