Al masivo operativo militar y policial del fin de semana en el barrio Capotillo de la capital y al anuncio de que lo mantendrán ocupado en forma permanente, solo faltó a las autoridades decir que el sector se les había ido de la mano y que las políticas sociales aplicadas habían fracasado. Ayer domingo la mayor concentración de tropas era en la emblemática 42, calle que el gobierno había tomado de plan piloto y para la que inventó un modelo chulísimo. Inclusive, Robertico Salcedo afirmó que la transformación de esa calle “es parte prioritaria en la agenda de Abinader”. Durante el operativo, con 45 fiscales y 640 efectivos, les desmantelaron a los delincuentes un sistema de cámaras, para “vigilar” a DNCD y PN, que competía con el del 911.