Supuestamente el expediente acusatorio de caso Medusa está en poder el juez de la instrucción y hasta, supuestamente también, ni a manos de los abogados de Jean Alain ha llegado porque se están depurando las pruebas. Sin embargo, una “fuente” que bota más agua que la del Teatro Agua y Luz en su época de esplendor, entrega partes sensibles a medios de comunicación, en una obra maestra para condicionar a la opinión pública y para que “empequeñecer” a Jean Alain y hacerlo, junto a otros imputados, más impopular que Putin. Se invoca la presunción de inocencia y se habla de populismo penal, pero responderán los que dosifican el expediente, y habrá que imaginar no se trata del juez de la instrucción, que el que bebe alante bebe agua limpia.