Si el cantautor y actor argentino Leonardo Favio viviera y ahora estuviera de visita en República Dominicana, probablemente se animaría a ofrecer un concierto titulado “el ding dong estas cosas del amor” para unirlo o relacionarlo con la actitud de muchos legisladores en torno a los recursos del denominado “barrilito”. Ahora no se sabe si lo quieren o no lo quieren, si tienen “vergüenza” de cogerlos después de haberlos desacreditado. Algunos llegaron en el pasado a satanizarlos y ahora condicionan su rechazo o no aceptación a que se resuelvan todos los problemas de sus comunidades, lo que parece decir que nunca prescindirán de esos “chelitos” porque los problemas comunitarios son infinitos. ¡Cosas del barrilito!