Finalizado el plazo fijado para el 15 de julio para registrar las motocicletas, ha sido la mayoría (menos de la cuarta parte de las más de 2 millones 800 mil motocicletas que circulan) que esperaron hasta lo último, lo que no es de extrañar porque si como se dice el dominicano lo deja todo para último, imagínenlo en la cabeza de un segmento caracterizado por la indisciplina y la temeridad. No se debe atender la petición de prórroga, al contrario, se debe ser más fuerte con ellos, aunque quizá sea más importarte que registrarles la máquina que se le otorgue como único prerrequisito un permiso de circulación a aquellos que porten un documento en el que se consigne que hicieron un curso de educación formal y vial.