Hay de todo

Ante los cuestionamientos sobre la “composición  social” de la marcha Verde, los “mansos y cimarrones”, el padre Rogelio Cruz para nada se anduvo con rodeos. Lo importante es “ir purificándolo, porque el que no quepa dentro de la pureza del movimiento, no va a encontrar espacio”. Respondía acerca de la versión de que en la marcha se encuentran deportados y “delincuentes”. Podría ser pura intriga dicho movimiento. Lo verificable es la presencia de camajanes que fueron perseguidos por cuentas bancarias en el exterior, por enfrentar cargos por ventas irregulares de inmuebles o cuestionados por las mismas causas ahora denunciadas. Por eso es que se dice que hay mansos y cimarrones. Es el lado flaco.