Abel Martínez Durán, el electo candidato presidencial del PLD, aunque en las reglas internas de ese partido sigue siendo un precandidato, prometió que ganaría mucho a poquito la consulta del partido morado y así ocurrió. Hasta ahora, la sorpresa entonces habría sido Margarita, a la que se le suponía mayor vigor que lo que el porcentaje alcanzado indica. Pero, borrón y cuenta nueva. El papel del alcalde de Santiago es dejar de lado el triunfalismo y dedicarse a reunificar el partido y sumar los proyectos con los que compitió. Son muchas las tareas pendientes en el partido morado, las que deben ser acometidas por el líder de la organización, Danilo Medina, y el de hecho candidato presidencial, junto a toda la dirigencia de la organización.