Apenas a días de que Santo Domingo fuera denominada capital internacional del derecho por la celebración del Congreso Mundial del Derecho que congregó a juristas de 70 países diferentes, vuelve a ser centro de atención por otro magno evento, al recibir a representantes de los sistemas de justicia de 23 países que bajo el lema “Justicia al día para garantizar la dignidad de las personas” se dan cita desde hoy para la XXII edición de la Cumbre Judicial Iberoamericana.
Al Poder Judicial dominicano le corresponde ser el anfitrión, hasta el próximo viernes, de las máximas autoridades de Cortes Supremas y Consejos de la Judicatura de Iberoamérica que promoverán, en conferencias y paneles, proyectos y acciones conjuntas dirigidas al fortalecimiento de los poderes judiciales de los países miembros y sus respectivas democracias.
Los ejes temáticos de la cumbre serán los desafíos y logros de la justicia, la mora judicial, transparencia, acceso a la justicia, ética, tecnología e inteligencia artificial en los sistemas judiciales, pedagogía judicial, lenguaje claro en las sentencias y la visión de la justicia del futuro.
Entre sus atractivos figura la Feria Tecnológica “Servicio de Justicia del Futuro”, para potenciar el impacto que ha tenido la transformación digital en los sistemas de justicia. En esa actividad el Poder Judicial dominicano presentará sus logros en transformación digital.
Será reconocido como magistrado honorario de la Cumbre Judicial Jorge Subero Isa, presidente emérito de la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, y se otorgará el Premio a la Igualdad, inspirado en sentencias con perspectiva de género. Otra premiación incluye a las buenas prácticas en la Comunidad Jurídica Iberoamericana.
En la inauguración de la cumbre esta noche en el Teatro Nacional, están previstas intervenciones del presidente Luis Abinader y del magistrado Luis Henry Molina, titular de la Suprema Corte de Justicia, que ostenta la secretaría pro tempore de esta edición de la Cumbre.
Como punto final, se firmará durante la clausura la Declaración de Santo Domingo sobre justicia, libertad, igualdad, solidaridad y dignidad en Iberoamérica.
La trascendencia de esta cumbre es que permite entrar en contacto con pares de Iberoamérica, compartir la proyección y la implicancia de los diferentes sistemas jurídicos de las américas y de España e intercambiar aportes académicos, jurídicos y doctrinales de importancia para nuestro sistema judicial.