Desde hace 47 años, cada 29 de noviembre la Organización de Naciones Unidas conmemora el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, pero es probable que muy pocos hayan tenido la importancia y la significación que tiene esta fecha en 2024.
Fue elegida por su importancia para el pueblo palestino, porque fue un 29 de noviembre de 1947 cuando la Asamblea General aprobó la resolución 181, posteriormente conocida como la “Resolución de la Partición”, en la cual se estipulaba la creación de un “Estado judío” y de un “Estado árabe” en Palestina, con Jerusalén como corpus separatum sometido a un régimen internacional especial.
Pero acontece que 77 años después de aprobada esa resolución que creaba dos estados, hasta el momento solo se ha creado uno: Israel y, peor incluso, no solo se pretende negar la existencia de un estado palestino, sino que existe una conjura para “borrar” a ese pueblo
Este día brinda la oportunidad a la comunidad internacional de centrar su atención en el hecho de que la cuestión de Palestina todavía no se ha resuelto y por la desproporcionada reacción de Israel está lejos de resolverse.
En 1975 se estableció el Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, con el mandato de asesorar a la Asamblea sobre los programas destinados a ese propósito, incluida la libre determinación sin injerencia externa, la independencia y la soberanía nacionales, y el derecho de regresar a sus hogares y propiedades, de los cuales fueron desalojados.
El mandato del Comité es también “ofrecer su cooperación y apoyo a las organizaciones palestinas y otras organizaciones de la sociedad civil”. En consonancia con este mandato, a lo largo de los años se ha creado una red de más de 1000 organizaciones de la sociedad civil de todas las regiones del mundo que desarrollan actividades sobre la cuestión de Palestina.
Sin embargo, el pueblo palestino ha sido arrinconado y confinado, y aunque los ataques de organizaciones terroristas como Hamás son inaceptables, los bombardeos indiscriminados de Israel, que arrasan poblaciones enteras, están poniendo a la región al borde de una peligrosa escalada del conflicto.
En esta fecha es necesario recordarle a la comunidad internacional que, aunque la guerra pueda ser un buen negocio, la destrucción de vidas humanas deja muy pocos dividendos.