Finalizado el largo asueto de la Semana Mayor, hoy lunes el país no solo vuelve a su cotidianidad, sino que comienza a repetirse.
La gente retornará al mundo de los vivos y caerá en la cuenta de que los problemas son los mismos que dejó en pausa principalmente desde el jueves al mediodía, y que sigue latente lo de los altos precios, lo del canódromo, de los partidos y su rifirrafe con la reforma a la Constitución y de las leyes electoral y de partidos.
Igualmente seguirán su curso los casos judiciales con nombres de especies marinas y el debate por el arancel cero, más una que otra pincelada por la convención del PRM y las tentaciones alrededor de una eventual repostulación de Abinader.
Pendiente del informe final que ofrecerá hoy el COE con los resultados del operativo “Conciencia por la Vida, Semana Santa 2022”, desde ya, por lo que se pudo apreciar, resulta encomiable que nuestros organismos de socorro estuvieran prestos nuevamente en sus labores preventivas para servir a la ciudadanía.
Cabe reconocer la eficaz prevención y la coordinación interinstitucional exhibida, con aplicación de los protocolos establecidos, en un operativo en que el personal involucrado demostró que está probado por su sistemática laboriosidad tanto en esta fecha religiosa como en los operativos por Navidad y Año Nuevo, igual que cuando el país es azotado por fenómenos naturales.
No solo no debe pasar inadvertido, es más que merecido porque mientras la población disfrutaba del feriado por la fiesta religiosa, miles de voluntarios, médicos, paramédicos, militares, policías y especialistas en búsqueda y rescate sacrificaron su tiempo para cuidarla y protegerla.
Entre tantos parabienes uno especial: los brigadistas de la Defensa Civil, esos miles de ciudadanos, en su inmensa mayoría jóvenes de barrios y de clase media, que trabajan sin tiempo y sin paga. Son los protagonistas fuera de las cámaras, los que en ocasiones ni una foto alcanzan.
Ojalá los que se tomaron vacaciones, y los que se quedaron en la ciudad, vuelvan a su rutina con los ánimos recargados y listos para afrontar el resto de un año que se presenta difícil y con enormes desafíos.
