Hoy termina la limitación de circulación durante la noche por el fin del período de toque de queda. Sin embargo, sigue vigente hasta el día 30 de este mes el estado de emergencia nacional autorizado por el Congreso Nacional y dispuesto por el Poder Ejecutivo.
Obviamente, se mantiene el protocolo establecido por la resolución del Ministerio de Salud Pública que obliga a usar la mascarilla en todo sitio público, so pena de sanción económica por montos de uno hasta diez salarios mínimos.

Como habrá de suponerse, ahora la circulación durante las noches será libre, pero también hay que advertir que no están autorizados a abrir los sitios de diversión y entretenimiento, hasta que no se inicie la tercera fase de la desescalada ya postergada.

El fin del toque de queda no significa que el distanciamiento social haya quedado atrás como una de las medidas de prevención del contagio por el coronavirus.

Hay que advertir que ahora la situación se torna mucho más complicada y peligrosa. Con la gente en las calles durante las noches, el distanciamiento será más difícil de mantener.

Se incrementarán los encuentros y sugerimos que las personas se cuiden más para evitar los contagios.

En pocas palabras, estamos ante mayores riesgos, y es bueno que la gente lo tenga muy en cuenta.

Hay otra realidad, el toque de queda no debe permanecer porque al mismo tiempo estamos en la víspera de unas elecciones, y en estos pocos días que faltan para el 5 de julio, los actores de ese proceso requieren de mucho más tiempo para desplegar sus actividades.

Mantener el toque de queda nocturno acrecentaría las preocupaciones de todos aquellos que sienten que su libertad de movimiento está restringida.

Si bien las personas deben ser cautas en su comportamiento durante las noches, al mismo tiempo el fin de la medida es conveniente para el clima de libertad que debe caracterizar el proceso electoral.

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