El ministerio de Educación inició el pasado lunes el año escolar, en medio de la situación que todos conocemos: la pandemia, mediante una combinación de sistemas de transmisión de data, de manera virtual, por radio y televisión.
Ha sido un esfuerzo necesario frente a la realidad y habrá dificultades para cumplir el programa correspondiente al año escolar 2020-2021.
En esa perspectiva, las autoridades del Ministerio de Educación tienen que reconocer los problemas, y evitar minimizarlos, porque son más que visibles. Además, los padres y la comunidad en general, entienden que vivimos una situación única, para la cual no estábamos preparados.
El presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) Nelson Arroyo presentó un panorama que permite entender los límites: apenas un 67% de la población tiene acceso al Internet con mínima calidad.
Se sabe muy bien que para las comunicaciones inalámbricas en comunidades, incluso cercanas del Gran Santo Domingo, hay limitaciones de cobertura.
La utilización de la radio y la televisión como complemento del ejercicio de comunicación entre los profesores y los alumnos, es el mejor reconocimiento de la realidad.
Asimismo, se descubre una masa estudiantil que con propiedad no ha podido ser determinada, no cuenta con las herramientas tecnológicas para acceder a los contenidos de los diferentes niveles.
Más aún, los cuadernillos que deben utilizar estudiantes, padres y profesores, no terminan de llegar a los hogares. En la Capital elCaribe pudo verificar la situación.
Algo parecido ocurre con la conectividad. Algunas escuelas con “servicio” de Internet descubren que cuando intentan conectarse con sus alumnos, se interrumpe frecuentemente la comunicación. Los profesores han debido inventarse sus propios medios o herramientas para tratar de avanzar.
No nos anima un espíritu criticón. Se hace un gran esfuerzo, pero las autoridades de Educación tienen que entender que deben duplicarlo, en todo el sentido de la palabra. Robusteciendo el derecho a la conectividad, facilitando los equipos, con la mejora del Internet, etcétera.
Algo más, hay que persistir en el entrenamiento tecnológico a los maestros, y en general, a padres y alumnos, para que puedan relacionarse mejor con la tecnología, el cuadernillo y los contenidos.
