República Dominicana inició el 2024 con gran impulso y caminó así todo el primer trimestre, lo que es una buena señal, respaldada por dos sectores generadores de divisas como las remesas y el turismo.
El comportamiento de ambos, además de reafirmar la importancia y el peso específico que tienen en la economía, revalida las proyecciones de crecimiento de organismos internacionales para el país.
En los tres primeros meses del año, las remesas alcanzaron US$2,635.6 millones, con un incremento del 6.2 % en comparación con el mismo período del año anterior. Ese flujo constante de ingresos ha mantenido una tendencia al alza.
Con un ritmo como ese del primer trimestre, todo apunta a cerrar el año con un monto cercano a los US$10,600 millones en remesas. En el 2023 los envíos de la diáspora dominicana habían totalizado US$10,157.2 millones, 3.1% más que en 2022. Así las cosas, no parece ser una misión imposible escalar hasta ese peldaño.
Visto mes por mes el primer trimestre de 2024, respecto a igual período del pasado año, se observa una elevación constante. Por ejemplo, en enero de 2022 se recibieron US$759.3 millones; en enero de 2023 un total de US$802.0 millones y en enero de 2024 una cifra de US$874.1 millones. En febrero de 2022 ingresaron como remesas US$748.8 millones, en febrero de 2023 fueron US$764.3 millones y en febrero de 2024 totalizaron US$836.0 millones.
En marzo de 2022 los dominicanos recibieron US$888.1 millones en remesas, en marzo de 2023 fueron US$915.1 millones y en marzo de 2024 una suma de US$925.5 millones.
El sector turístico también repuntó con la llegada de 3.2 millones de visitantes en los primeros tres meses del año, con un crecimiento de 12 % en comparación con el mismo trimestre de 2023.
Turismo y remesas se encargan de inyectarle bríos a la economía y generan un impulso reconocido a nivel internacional. La semana pasada el FMI revisó al alza su proyección de crecimiento para este país, y la ubicó en 5.4% para el 2024. Es una cifra envidiable porque supera la proyección global del 3.2%, y destaca la fortaleza económica de República Dominicana en América Latina.
El Banco Mundial también asignó un buen puntaje, con un pronóstico de crecimiento de 5.1%, por lo que solo resta esperar que este impulso se traduzca en beneficios y en un mejor nivel de vida para todos los dominicanos.
