El presidente Luis Abinader presentó el pasado lunes un programa denominado SuperEmprendedoras, una iniciativa que trata de posicionar en el microempresariado a mujeres de escasos recursos, a través de asesorías socioeducativas que sustenta el programa Supérate.
El proyecto comenzará en estas Navidades, mediante préstamos con tasas de interés de un 1% mensual, que se otorgarán a 1,131 mujeres seleccionadas en todo el país, con un monto de 48.4 millones de pesos. El 68% de estos préstamos va dirigido al sector comercio, otro 23% al sector servicio y el resto al sector industrial.
El subsector de las micro, pequeñas y medianas empresas tiene una importancia capital para nuestra economía, debido a que son generadoras de empleos y representan alrededor de la mitad de la población económicamente activa ocupada.
Su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) nacional también es determinante, por lo que debe ser prioritario apoyarlas tanto en el tema de la formalización como en el financiamiento, hasta convertirlas en una de las principales fuerzas que mueven la economía.
En ese respaldo para el desarrollo de las mipymes debe ocupar un lugar cimero fomentar los espacios que les generen oportunidades de acceso al mercado y al crédito.
En el caso de las mujeres, las posibilidades de desarrollar un emprendimiento suelen ser un poco más difíciles, sobre todo cuando se trata de pequeños negocios cuyo nivel de facturación suele ser tan pequeño que no reviste ningún interés para la banca, a lo que hay que sumar que se trata casi siempre de actividades informales, que necesitan precisamente de una serie de mejoras contables, de organización y de control para formalizarse.
“La iniciativa tiene como objetivo reducir la feminización de la pobreza, promover la educación e inclusión financiera de las participantes e impulsar sus iniciativas de negocios”, indicó el jefe de Estado.
A ello hay que sumar otros “intangibles”, como la mejora de las condiciones de vida de las seleccionadas y sus familias, los empleos que generarán estos emprendimientos con su efecto multiplicador en la economía, y que definitivamente la pobreza deje de presentarse al país con rostro de mujer.
