El pasado lunes, el presidente Danilo Medina convocó al Palacio Nacional a los funcionarios vinculados a la Salud Pública y a la Seguridad Social.
De los detalles de lo tratado en el encuentro se conoce poco, porque se informaron en forma muy general. El solo hecho de tratar el tema de la Seguridad Social hace trascendente, importante ese encuentro. Y convocado y encabezado por el Presidente de la República concita mayor trascendencia, pues se sabe que el titular del Poder Ejecutivo cuando asume un caso personalmente, es muy exigente en el seguimiento. Quien falla, su reprimenda se gana.
La Ley 87-01, que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social, ha estado en el centro de un creciente debate en los últimos meses, que va desde críticas hasta sugerencias de cambios, actualizaciones y modificaciones. Esa legislación, para muchos la más importante del país después de la Constitución, necesita de una revisión en sus dos componentes básicos: el previsional, que abarca el tema de las pensiones, y el de salud.
Un aspecto importante a favor de que se logre una mejora en la legislación en una eventual propuesta de modificación que se envíe al Congreso Nacional es que, además de las sugerencias que se hacen desde fuera, en el Gobierno hay conciencia de que la Ley necesita cambios. La expresión del ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, durante el encuentro: “La salud y la seguridad social son derechos fundamentales de todo ser humano, y es responsabilidad de todos en la sociedad, sobre todo del Estado, de promover las acciones necesarias para una mayor eficiencia y estabilidad del sistema”, así lo plantea. El funcionario encabeza una comisión que estudia la posible modificación a la Ley 87-01.
El encuentro, por el tema analizado y por las funciones de los participantes, está llamado a acelerar la presentación de una propuesta de cambios en el Sistema Dominicano de Seguridad Social, modelo con una aplicación parcial a pesar de sus 15 años de iniciado y que tiene aspectos que necesitan ser mejorados para que cumpla su papel garantista de la seguridad social.
Como hay propuestas de modificaciones, tanto en la parte de pensiones, como en la de salud, la tarea es conciliar los intereses particulares, tomando en cuenta el interés de los afiliados. El actual es el mejor tiempo para actuar.
