El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en el país no cesa en su trabajo para reducir las muertes maternas y neonatales para lo cual es necesario, y pone el acento en eso, fortalecer el nivel primario de atención y mejorar la calidad de los servicios de salud.
El país muestra una resistencia a la baja de estos indicadores por lo que no logra la meta que fuera fijada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir la tasa de mortalidad materna a 46 por 100 mil nacidos vivos, y todavía está muy lejos.

Hay tres causas principales de muerte materna; como las hemorragias, sepsis o infecciones e hipertensión, y la gran mayoría de las defunciones se concentra en siete grandes hospitales del país.

El Gobierno y el Servicio Nacional de Salud (SNS) han abordado la problemática con seriedad, han centrado sus esfuerzos en mejorar la infraestructura hospitalaria y proveer el equipamiento necesario, pero la calidad de la atención y de los servicios que brindan las unidades de atención primaria sigue siendo muy deficiente.

En los países donde ha habido una reducción sustancial de las muertes maternas y neonatales ha habido un fortalecimiento de la salud a nivel primario.

Las muertes maternas y neonatales van de la mano y generalmente detrás del fallecimiento de una mujer, también hay un recién nacido muerto.

En el caso de la mortalidad infantil también tiene que ver con el hecho de que los perinatólogos y pediatras muchas veces no están en los hospitales en el momento en que se les necesita.

El abordaje de este problema no tiene que ser responsabilidad total del sistema hospitalario, sino que debiera comenzar con la reducción de los embarazos tempranos, porque la mayoría de las muertes maternas incluye a madres jovencitas y primerizas, la cuestión pasaría por brindar información suficiente a nuestros jóvenes para que puedan evitar estas situaciones.

Mientras tanto los tiempos corren y los indicadores no ceden, pero no por eso hay que bajar los brazos sino trabajar con otros criterios en fortalecer nuestros sistemas de atención primaria.

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