Los seres humanos hemos vivido con la obsesión de saber qué hay más allá de nuestros límites, en el espacio sideral, y se desentienden de su propio hábitat. Apenas fue el año pasado cuando se celebró la primera conferencia de los Océanos, entre el 5 y 9 de junio de 2017, auspiciada por las Naciones Unidas.
De espaldas al mar, como es nuestra costumbre isleña, igual el mundo, que lo ha considerado como un estercolero que puede resistir y sobrevivir todos los ataques, hasta que al fin se da cuenta de los daños causados.
Ayer la humanidad celebró el Día de los Océanos, el 8 de junio, y nueva vez posó su mirada hacia sus aguas como fuente de vida, transportación, comercio, aventuras y esperanzas.
En el mar de los olvidos, así han estado los océanos, hasta que las naciones empiezan a “descubrir” su deterioro progresivo, como toda la Tierra.
En la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los mares ocupan la décimo cuarta posición: conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos.
Ese propósito no puede esperar. Muchos son los factores tradicionales degradantes de los mares que obligan a actuar. Hoy día los plásticos emergen como una “pandemia para el medio ambiente”. Están en todas partes, en los patios, calles, caminos, van y los tiran a arroyos y ríos, con un final inevitable: el mar.
Y ese tipo de material no se degrada tan fácilmente. Puede incluso desaparecer visiblemente, pero siempre sobrevivirán partículas ínfimas que irán de un océano a otro, y siempre estarán impactando negativamente las especies y a su hábitat. También llegan a las playas para formar parte de los arenales, con impacto directo sobre la salud de sus usuarios.
Tan grave es la situación que ya se habla de que los mares tienen más plásticos que fuentes de alimentación para los seres vivos.
El Estado dominicano, como uno de los 193 países que suscribieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tiene que trabajar para disminuir los efectos contaminantes sobre los mares. Igual, las personas y empresas, deben hacer su parte en esta tarea que es de toda la humanidad.
