El presidente Luis Abinader anunció que este año 79 liceos serán transformados en politécnicos a lo largo de todo el país con distintas formaciones a partir de la orientación del desarrollo socioeconómico regional y local.
Este anuncio fue hecho durante el lanzamiento del “Proyecto de Mejoramiento y Ampliación de la Educación y Formación Técnico Profesional y en Artes”.

Es una oportunidad para que la juventud tenga opciones múltiples desde la educación para desarrollar sus habilidades.

Este proyecto, que cuenta con el apoyo del sector privado, tiene un costo total, ya está contratado con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de 70 millones de dólares.

Desde el Gobierno pasado, hay que señalarlo, se está trabajando para convertir los liceos en politécnicos, en un proceso que ha sido lento y tortuoso.

Incluso, hubo acuerdos con el sector zona franca que fueron iniciados y se detuvieron; no le dieron continuidad.

La idea era permitir a los jóvenes salidos de los politécnicos acceder de inmediato al sector laboral. Los estudiantes se formarían en esos establecimientos en las áreas requeridas por las empresas de zonas francas.

Con los liceos convertidos en politécnicos los bachilleres pueden desarrollar capacidades, habilidades y destrezas para desenvolverse en un oficio determinado, de manera que se puedan integrar a los procesos de producción.

Durante muchos años el sistema público de enseñanza media ha sufrido precisamente de la falta de una visión integradora en la formación de los bachilleres, que salen de las escuelas con un bagaje teórico que no les sirve de mucho a la hora de buscar un trabajo o desempeñarse adecuadamente si es que lo consiguen.

Los politécnicos constituyen una solución idónea a esa dificultad, porque además de la teoría funcionan con un sistema de tanda extendida, con tiempo suficiente como para que los alumnos desarrollen conocimientos prácticos y se conviertan en operarios.

El objetivo sería que los bachilleres alcancen mayor rendimiento y potencialicen las habilidades técnicas profesionales necesarias para conseguir oportunidades laborales, tanto mejor si están enfocados en el desarrollo socioeconómico regional y local, de manera que comiencen a producir, generen sus propios ingresos y con ello disminuyan los niveles de desocupación.

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