El presidente Danilo Medina presenta mañana sus memorias ante la Asamblea Nacional en medio de un panorama en el cual tiene más valor su visión de lo que piensa hacer en sus próximos dos años que la rendición misma de cuenta correspondiente.

El mandatario hará su consabida enumeración de resultados, pero para un hombre que ya lleva seis años en el poder, y que dentro de dos y medio completa este segundo período, es interesante que en una ocasión tan especial haga una proyección de su pensamiento, planes, proyectos, programas y visiones hacia el porvenir.

El país tiene en su agenda dos pactos importantes para la gobernabilidad sustentable. Uno está pendiente de ser suscrito, con sus resabios y diferencias siempre presentes en la vida nacional, pero sólo quizás a la espera de su empuje, el denominado pacto eléctrico. Pero también está una impostergable redefinición de las bases de sustentación de la financiación del Estado, y particularmente para la prestación de los servicios esenciales y el indetenible programa de mejoras sociales y emprendimientos públicos para impulsar el progreso nacional.

Todo eso está funcionando con recaudaciones que no llenan las arcas públicas y que se completan con préstamos o con la colocación de bonos en los mercados, ahora también en pesos. A largo plazo, tiene sus implicaciones para la estabilidad económica y social.

El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo ha dicho muy claramente que ya llegó el momento (quizás hace tiempo), de producir un cambio en el régimen de financiación de los gastos públicos. El déficit no puede ser la constante y las deudas tampoco pueden ser la solución. Tiene que haber un nuevo pacto para que el Estado encuentre recursos suficientes para solventar sus programas.

Asimismo, la Nación tiene pendientes reformas que no se deben aletargar. Hay vivos reclamos para fortalecer la institucionalidad política y electoral.

Desde el punto material es poco lo que se puede iniciar en la carrera hacia los dos años y seis meses que faltan. La concentración tendría que ser en las obras iniciadas o prometidas y despejar claramente el futuro y la orientación del Gobierno.

El presidente Medina hoy tiene un panorama más favorable que el 27 de Febrero pasado, propicio para mirar claramente el horizonte y ajustar la agenda según el interés de la Nación.

Posted in Editorial

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas