Importantes segmentos de la población se adaptan a la covidianidad. Dirán que no tienen alternativa. Unos convencidos de los riesgos tratan de protegerse, y cumplen las normas de protección. Otros no son muy dados a someterse a esos rigores. Es frecuente ver personas sin mascarillas, y en algunas zonas del Gran Santo Domingo, los usuarios son excepcionales.
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Los datos más recientes sugieren un esfuerzo concentrado de las autoridades para que las personas hagan lo necesario para contener la multiplicación de los contagios y las pérdidas humanas: Durante los días viernes, sábado y domingo, fueron reportados 2,971 contagios y tres fallecimientos a causa del coronavirus, según los boletines 267, 268 y 269. Asimismo, los informes reflejan un incremento de un 51 % en la ocupación de las camas de las Unidades de Cuidados Intensivos.
Más aún, una revisión de los reportes de contagios durante lo que va de diciembre nos indica cómo se han disparado los casos, en relación a igual período del mes anterior. En los primeros 14 días de noviembre los boletines emitidos por Epidemiología reportaron 6,392 contagios con 71 mil 989 muestras procesadas. Murieron 34 personas durante esos días. En los primeros 14 días de diciembre hay 11,219 contagios, y 31 decesos, con 112, 924 muestras realizadas.
No tenemos calidad para hablar de un recrudecimiento del coronavirus en el país, porque en lo esencial los casos son manejables, en atención a las capacidades instaladas.
Pero si vemos lo que ocurre en Estados Unidos y Europa, donde el coronavirus se ha recrudecido. No habría que descartar que aquí tengamos algún pico. Además de las liberalidades propias de los dominicanos, en estos días los visitantes aumentarán.
¿Qué sería lo adecuado? Sin pretender aconsejar a nadie, no está demás que se enciendan las alarmas, y que las autoridades arrecien las campañas de comunicación. Sobre todo ahora, cuando se acercan las fiestas de Navidad y Año Nuevo, cuando inevitablemente las familias y los amigos estarán más cerca.
Las autoridades dicen que las primeras vacunas de las contratadas por el gobierno llegarán en febrero, pero para recibirlas como antídoto, primero hay que sobrevivir la COVID-19.
Observemos la tendencia de diciembre.
